Shenzen Asia

La sesión bursátil del viernes ha acabado en rojo para los mercados asiáticos. Las bolsas del continente han registrado dos sesiones consecutivas a la baja, aunque en esta ocasión se ha debido a los descensos sufridos en Wall Street, que han contagiado a Asia.

En concreto, el Hang Seng cayó un 1,06% mientras, el Shanghái Composite se ha dejado un 0,25% y el Senzhen, un 0,55%. El Nikkei 225 perdió un 1,13% y el Topix un 1,1%. Además, el Kospi bajó un 1,14 %. En Australia, el S&P/ASX 200 cayó un 1,8%, liderando las pérdidas en la región.

Y es que los datos de empleo publicados en EEUU tiraron a la baja de las bolsas. También Wall Street cerró el jueves con caídas destacadas después de que la publicación de las actas de la Reserva Federal (Fed) adelantaran nuevas subidas de tipos, pero a un menor ritmo hasta finales de año.

En el plano macroeconómico asiático, se ha conocido el dato de los salarios nominales medios de Japón, que en mayo subieron un 2,5% interanual, marcando el tercer mes consecutivo de aceleración. Las ganancias mensuales aumentaron en todas las industrias, mientras que todos los gastos de los hogares cayeron un 4% interanual, marcando el tercer mes consecutivo de contracción.

Precisamente, el Banco de Japón podría revisar al alza el pronóstico de inflación de este año, según ha señalado su execonomista principal Seisaku Kameda a Reuters, matizando que es probable que deje de modificar su política de control de la curva de rendimiento (YCC) en julio a la espera de más evidencia de que los salarios seguirán aumentando.

En cuanto a las divisas, la mayoría de las monedas asiáticas registraron pérdidas semanales pese a que su cotización apenas registró movimientos el viernes. Por ejemplo, el yen japonés se intercambió a 144,06 por dólar.

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