Los mercados asiáticos han cerrado la sesión bursátil del miércoles en negativo. La confianza de los inversores sigue viéndose afectada por los decepcionantes datos macroeconómicos procedentes de China, lo que también está llevando a las divisas a mínimos.
Así, el Nikkei 225 cayó un 1,46%, cerrando por primera vez en más de un mes por debajo del nivel de 32.000. Mientras, el Topix se dejó un 1,29%, el Kospi registró una caída del 1,76% y el Hang Seng perdió un 1,05%. En Australia, el S&P/ASX 200 cayó un 1,5%.
Entre los datos publicados destaca el índice de precios de la vivienda de China, que cayó a territorio de contracción por primera vez desde abril, al descender un 0,1% interanual. Esto supone, además, la primera caída del año, lo que generó más preocupaciones sobre el tambaleante sector inmobiliario del país.
El dato se suma a varias cifras que indican que la economía china está entrando en una rápida pérdida de impulso. Precisamente, las preocupaciones sobre China pesaron sobre la mayoría de las otras monedas asiáticas y llevaron el miércoles al dólar australiano y al yuan a mínimos de nueve meses. El yuan chino cotiza cerca de su nivel más débil desde noviembre de 2022.
Por su parte, el yen japonés se mantiene estable, pero en territorio de intervención tras las fuertes pérdidas sufridas en las últimas sesiones que llevaron a la moneda también a un mínimo de nueve meses frente al dólar. De hecho, la divisa de Japón cruzó el nivel de 145 esta semana, lo que se espera que atraiga potencialmente la intervención del gobierno japonés para respaldar la caída de la moneda.
En Japón, se ha conocido que la confianza entre las grandes empresas japonesas aumentó en julio.