En una semana marcado por las decisiones de los bancos centrales las bolsas asiáticas han acabado mixtas este lunes. Entre ellos, se espera a la reunión del Banco de Japón (BOJ), que el viernes se prevé que mantenga su política monetaria ultralaxa y pronostique una recuperación económica moderada.
En los mercados, el Shenzhen de China avanzó un 0,78%, mientras el Shanghái Composite terminó el día cayendo y rompiendo una racha ganadora de tres días. En Hong Kong, el Hang Seng cayó un 0,13%. En Japón, el Nikkei 225 subió un 0,52%, mientras que el Topix subió un 0,65%. En Corea del Sur, el Kospi se ha dejado un 0,47%.
Los mercados de Australia estuvieron cerrados este lunes por festivo.
Los inversores andan pendientes esta semana de las reuniones de los bancos centrales. En Japón, por ejemplo, se prevé que el organismo no anuncie cambios en su política monetaria.
Además, este lunes se han conocido datos de que la inflación mayorista de Japón se desaceleró por quinto mes consecutivo en mayo debido a la caída de los precios del combustible y las materias primas. Los precios mayoristas de Japón subieron un 5,1% en mayo, ligeramente por debajo del 5,8% registrado en abril.
Por otro lado, el gobernador del Banco Popular de China, Yi Gang, ha asegurado que la economía del país crecerá y que el Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre será "relativamente alto".
En el mercado de divisas, el yen japonés se estabilizó en 139,35 por dólar estadounidense, mientras el yuan cae a mínimos de seis meses.