Visto lo visto en la última semana, el verano va a ser de todo menos tranquilo en los mercados. Si los bancos centrales empiezan a dar sorpresas, y si la inflación no acaba de tocar techo (como muchos creen, o desean, que haga), las cosas van a seguir tremendamente tensionadas y la volatilidad, lejos de desaparecer, irá 'in crescendo'.
Es muy difícil mantener la calma cuando los índices caen con fuerza una jornada sí y otra también, cuando las autoridades monetarias o bien se muestran muy tajantes y duras (como ayer la Reserva Federal, que subió tipos en 75 puntos básicos) o bien no acaban de aclararse (como ayer el BCE, con su reunión extraordinaria después de los anuncios del jueves pasado). Todo esto mientras continúa la asfixia económica, que va a más cada día a medida que los precios se disparan.
En la última semana la tensión claramente ha ido en aumento, lo que ha quedado evidenciado en varios hechos clave que destacamos a continuación:
1. Las caídas abultadas en las bolsas, tanto europeas como americanas. Con independencia del rebote de este miércoles impulsado por la reunión sorpresa del BCE, lo cierto es que las bolsas han caído mucho durante la última parte de la semana pasada y las primeras jornadas de ésta. Precisamente el BCE, con sus anuncios del jueves, que dejaron preocupados a los inversores por la falta de medidas para evitar una fragmentación en el mercado de deuda soberana de la eurozona, fue el detonante de las caídas en Europa; mientras que el repunte inesperado del IPC de mayo en EEUU, publicado el viernes, contribuyó a incrementar los descensos a ambos lados del Atlántico.
2. Los nervios de los bancos centrales. Hay una sensación de que los bancos centrales no están mostrándose 'muy finos' al adoptar y anunciar medidas. A algunos no les ha gustado que la Fed haya cambiado su orientación y que finalmente haya subido tipos 75 puntos básicos. Critican, además, la forma en la que ha actuado, filtrando a algunos medios -en teoría- que tenía pensado tomar esta decisión cuando había anticipado un alza de 50 puntos básicos.
"La decisión de anoche plantea la cuestión de por qué la Reserva Federal se molesta con ofrecer una orientación futura si un dato (IPC de mayo) durante el período de 'apagón informativo' (los días en los que no puede hacer declaraciones antes de anunciar su decisión de tipos) hace que el banco central rompa ese libro de orientaciones", señala crítico Michael Hewson, director de análisis de CMC Markets.
Con el BCE pasa algo similar, aunque da la impresión de que la desconfianza respecto a lo que haga o no el banco central es mayor en Europa. Que seis días después de anunciar el fin del programa de compras de bonos el 1 de julio y subidas de tipos para julio y septiembre, haya tenido que volver a salir para frenar el tensionamiento que sus planes han generado en los mercados -informando de la creación de un mecanismo para evitar la fragmentación del mercado de deuda- no transmite mucha confianza. Algunos hablan incluso de "rectificación".
Neil Wilson, director de análisis de Markets.com, es uno de los que critican la actuación del BCE y no entienden la reacción positiva de ayer de las bolsas cuando considera que esta reunión sorpresa -que ha sido "algo decepcionante", en su opinión- refleja la desorientación imperante. "Esto huele a pánico y a falta de control, pero el mercado parece que se alegra de que así sea", señala en referencia a las alzas de ayer.
3. "Todo en llamas". Que todo empiece a complicarse y 'romperse' a la vez tampoco es una señal muy tranquilizadora. El mercado de divisas está revolucionado ante la fortaleza del dólar por las políticas de la Fed, con todo lo que esto implica a nivel económico; el petróleo se mantiene firme en sus subidas e incrementa la presión en lo que respecta a la inflación; el bitcoin se hunde de forma impresionante...
"Lo de las 'criptos' es un desastre. Esto parece una purga", afirma un experto en declaraciones a Bolsamanía.
Los analistas ya no saben en qué recomendar invertir porque no saben qué esperar de estos mercados. César Nuez, experto técnico de Bolsamanía, insiste en lo complicadas que están las bolsas actualmente y remarca que todo puede cambiar de un día para otro.
Por supuesto, como telón de fondo sigue estando la guerra en Ucrania y todo lo que se deriva de ella. La crisis energética, los precios insostenibles, el tope del gas que parece que no está funcionando... El 'batiburrillo' de noticias negativas es tal que es imposible saber a dónde mirar. Hasta China ha publicado que nos acechan los marcianos... ¿Quién da más?