Estamos saliendo del agujero y todo queda ahora en manos de lo que pueda ocurrir en otoño. El mundo espera un rebrote así que, si este es mucho menor a lo previsto e incluso inexistente -que todo puede ser-, entonces es evidente que la economía lo va a agradecer y va a reaccionar en consecuencia.
Esta semana, en Mercado Amigo: una segunda ola del virus es probable… un segundo cierre, no.