Los mercados de Asia han acabado la sesión de este miércoles con tono mixto. Entre los índices, el Hang Seng de Hong Kong se ha disparado y, aunque después se ha relajado, ha llegado a registrar durante la jornada subidas superiores al 3%.
Aunque ha cerrado con ganancias cercanas al 2%, ha sido el protagonista de la sesión gracias, principalmente, a las acciones de tecnología, materiales básicos y medicina.
Del resto de índices, el CSI 300 de China subió un 1,35%, mientras que el Nikkei 225 de Japón perdió un 0,26% y el Kospi de Corea del Sur cayó un 0,17%.
En la agenda del día han destacado varios datos de Japón. Por un lado, la confianza en las grandes empresas japonesas se ha deteriorado en febrero, según la encuesta Tankan de Reuters. El índice de sentimiento hacia los fabricantes se situó en -1, frente al +6 de enero, y el índice del sector servicios se situó en +26, frente al +29 de enero.
Después de que la semana pasada se conociera que la economía cayó en una recesión técnica, ahora, estos datos alimentan los temores de una mayor debilidad económica en Japón.
Además, las exportaciones de Japón aumentaron un 11,9% interanual en enero, superando las estimaciones, mientras que las importaciones cayeron un 9,6%, en mayor porcentaje que las proyecciones.
En cuanto a las divisas, la mayoría de las monedas asiáticas subieron el miércoles. El yen japonés avanzó un 0,1%, manteniéndose en el nivel de 150 dólares. También se revalorizó un 0,1% el yuan chino, beneficiándose de cierto optimismo sobre una posible recuperación económica en la mayor economía de Asia.