• 'Blue chips' como Telefónica e Inditex no logran remontar el vuelo en este año
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El mes de febrero no solo ha traído nieve y frío a España. También ha provocado una ‘borrasca’ bursátil. El Ibex 35 retrocede cerca de un 6% en los seis primeros días del mes y borra sus ganancias en enero. El selectivo español acumula una caída del 2,3% de este año. Esta caída está provocada porque 20 valores del principal índice español cotizan en rojo en este 2018.

En este listado destacan dos gigantes de la bolsa española: Telefónica e Inditex. La compañía de telecomunicaciones española pierde un 2,83% en este año y cotiza en los 7,885 euros por acción. Un retroceso en bolsa que provocó que el pasado lunes fuera superada en capitalización por Iberdrola, durante varias horas. En estos niveles, el consenso de analistas de FactSet recomienda en un 51% 'comprar o 'infraponderar' sus acciones, por encima del 49% que recomendaba en diciembre de 2017, y su precio objetivo es 10,08 euros, un 27,8% por encima de su precio actual.

Por su parte, el gigante textil de Amancio Ortega, la segunda compañía por capitalización del Ibex 35, retrocede este año cerca de un 5,77% y ha cerrado este miércoles en 26,75 euros. Un escenario que agranda el potencial de compra frente al consenso de valoraciones compiladas por FactSet. Los expertos dan un potencial de subida a sus acciones del 30%, ya que tienen un precio objetivo de 34,75 euros. El 64% de los analistas recomiendan comprar o infraponderar las acciones de Inditex, frente al 62% del último mes del pasado año.

El sector energético es otro de los que más sufre en este 2018. La intención del Gobierno de revisar la retribución de las redes de gas y de electricidad ha impactado de las compañías. Enagás es el valor que registra la caída más pronunciada en el acumulado anual, ya que se deja un 10,1%, y cotiza en los 20,94 euros. En este período de caídas, las posiciones bajistas han aumentado hasta el 5,31% del capital social de Enagás, un porcentaje que supone un máximo desde que se publican este dato.

Las posiciones cortas también están en máximos en Iberdrola. En la última quincena, los bajistas han aumentado su presencia hasta el 1,24%. La energética vasca, quinta por capitalización en el selectivo español, pierde un 0,21% en este 2018. También Endesa sufre en este año. Las acciones de la energética española, que controla la italiana Enel, pierden un 4,3% en este año. No obstante, los analistas tienen buenas perspectivas para Endesa. En concreto, los analistas del banco alemán Berenberg han elevado este año su consejo sobre la eléctrica hasta 'comprar' desde 'mantener' y su precio objetivo a 12 meses de 17 a 20 euros por título, un 18,6% por encima de los 16,86 euros en los que cotiza actualmente.

Una de las compañías que más cae en este período es Red Eléctrica que pierde un 9,7% en 2018 y cotiza en 16,525 euros. Además del momento que vive el sector, la empresa cuyo máximo accionista es el Estado está inversa en las negociaciones para comprar Hispasat a Abertis. Por su parte, Gas Natural pierde más de un 4,7% en el acumulado. Aunque los analistas de Bankinter mantienen su buenas perspectivas y recomiendan comprar el valor, con una valoración de 22,50 euros, frente a los 17,91 euros que ha cerrado este miércoles. En el sector bancario, por su parte, solo Bankia cotiza en rojo en este año con una caída del 0,55%. Además, Acerinox (-4,32%) y Mediaset (-4,69%) también sufren en bolsa en este 2018.

DIA es otro de los valores en rojo. La cadena de supermercados pierde un 6,37% este año y se mantiene en los 4 euros por acción. Además de la presión bajista, el accionariado de la compañía que dirige Ricardo Currás ha sido noticia este año por el movimiento que ha realizado el fondo L1 Retail del ruso Mikhail Fridman, en estos momentos, máximo accionista de la compañía con el 25%. Técnicas Reunidas (-0,8%), Viscofan (-2,65%), IAG (-2,3%) y Amadeus (-1,2%) se unen a esta lista de los valores que no logran remontar el vuelo en este período.

Ferrovial y ACS son los representantes de esta lista del sector de la construcción. La constructora que preside Rafael del Pino retrocede un 7% en este año. En enero, los analistas de Deutsche Bank redujeron su recomendación hasta 'vender' al considerar que el valor está lastrado porque no logra remontar en sus márgenes de la construcción. La entidad alemana otorga un precio objetivo a sus acciones de 17,4 euros, en línea con los 17,5 euros con los que cerró este miércoles.

Por otro lado, la constructora de Florentino Pérez es uno de los protagonistas de este 2018. Sus acciones pierde cerca de un 3,9% en este período y se mantiene en los 29,92 euros. No obstante, ACS destaca este año por las novedades que ofrece su gran apuesta por comprar Abertis, a través de su filial alemana Hochtief. Este mismo martes, la Comisión Europea daba su visto buena a la operación y la constructora está pendiente de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le dé el visto bueno, un hecho que podría suceder en los próximos días. Esta operación también acapara la atención de Cellnex, que es uno de los 20 valores en negativo (-1,03%), y cuyo máximo accionista es Abertis.

Melia Hotels cae 4,9% en estos primeros días del año. Aunque también cuenta con la confianza de los analistas de cara a los próximos días de 2018. La cadena hotelera es una de las empresas del sector europeo más atractivas para los expertos de Deutsche Bank, que han reiterado su consejo de 'compra' sobre la empresa mallorquina, con un precio objetivo de 14,50 euros por acción. La valoración del banco germano implica un potencial alcista de un 33% para los próximos 12 meses sobre el precio actual de Meliá en bolsa (10,87 euros).

Grifols pierde un 1% en este 2018. La farmacéutica catalana no pierde de vista en este período los movimientos que se viven en su principal mercado Estados Unidos. La compañía anunció, recientemente, un efecto positivo de la reforma fiscal de Donald Trump de 90 millones y, en el mismo día, señaló un impacto negativo de 80 millones de euros de la desestimación del medicamento Linhaliq por parte de los organismos reguladores estadounidenses.

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