La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha señalado este lunes que el organismo europeo hará uso de todos los instrumentos a su alcance para sostener la inflación en la eurozona. En agosto, la caída de los precios en el área de la moneda única fue del 0,2%, lejos del objetivo a medio plazo del 2%.
El Banco Central Europeo está dispuesto a "ajustar todos los instrumentos" a su alcance, "según corresponda, para que la inflación avance hacia su objetivo de manera sostenida". Así lo ha recalcado Lagarde durante su comparecencia este lunes ante el Parlamento Europeo.
Lagarde ha detallado, por videoconferencia ante la Comisión de Economía de la Eurocámara, el programa de recompra de activos lanzado por el BCE para hacer frente a la epidemia. Así, ha señalado que la primera compra de emergencia alcanzó en marzo los 750.000 millones de euros; incrementada posteriormente en otros 600.000 millones.
"Seguiremos realizando compra de activos, bajo el programa de compras de emergencia por la pandemia, al menos, hasta finales de junio de 2021. En cualquier caso, hasta que el Consejo de Gobierno [del BCE] considere que la crisis del coronavirus se ha superado".
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"Las últimas proyecciones del BCE prevé una caída del PIB del 8% en 2020 y un crecimiento del 5% en 2021 y del 3,2% en 2022", ha recordado Lagarde.
"El PIB real de la eurozona sólo se recuperará a niveles precrisis a finales de 2022". Y todo depende de como vaya la pandemia. "La fortaleza de esa recuperación es, sin embargo, altamente dependiente de la evolución de la epidemia de coronavirus y del éxito de las medidas para contenerla", ha añadido.
Lagarde asume así que la economía va a seguir dependiendo de la gestión sanitaria y que esta generará incertidumbre sobre la evolución en los próximos meses.