"Lo peor del impacto en los mercados laborales todavía está por llegar". La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha lanzado una nueva advertencia a los líderes de la Unión Europea durante la cumbre telemática que han celebrado este viernes los dirigentes europeos.
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Lagarde ha advertido que un "fracaso" en las negociaciones sobre el fondo de reconstrucción "podría conducir a un cambio en esa confianza" generada por las medidas de estímulo tomadas hasta el momento, tanto por los diferentes países como por el propio BCE.
"La acción decidida y efectiva de los Gobiernos nacionales y los actores europeos ha probado su valor: ha allanado el camino para un rebote hacia el final de año y ha ayudado a ganar algo de tiempo. Esto se refleja en el sentimiento del mercado, pero un fracaso podría llevar a un cambio en ese sentimiento", ha añadido la banquera central.
Los 27 han debatido este viernes sobre la propuesta elaborada por la Comisión Europea, que ha diseñado un plan de recuperación valorado en 750.000 millones de euros para la recuperación económica contra la pandemia. No obstante, todavía no hay acuerdo sobre su financiación.
Países como España, Italia, Alemania y Francia defienden que dos tercios del total, unos 500.000 millones, sean subvenciones a fondo perdido. Pero Holanda, Suecia, Austria y Dinamarca piden que la mayoría sean créditos blandos. Por su parte, Lagarde ha pedido un plan amplio, rápido, flexible y "firmemente anclado en reformas económicas".
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han mantenido un primer intercambio de opiniones sobre el plan de recuperación económica y el presupuesto a largo plazo del bloque en una reunión telemática de la que, sin embargo, no ha salido un acuerdo (tampoco se esperaba) por las marcadas diferencias entre las capitales.
La sesión de este viernes ha sido un "calentamiento", tal y como anticipaban fuentes diplomáticas, de cara a la reunión de mediados de julio, que será presencial.
