- De esta manera, el indicador se sitúa en el límite entre nivel bajo y medio por primera vez en un año
La volatilidad que se inició en los mercados de renta variable estadounidense ha hecho que el nivel de estrés del mercado financiero español haya aumentado hasta los 0,27 puntos, su nivel más alto en un año. El indicador se sitúa en el límite entre nivel bajo y medio. El estrés de los mercados financieros españoles se había mantenido en niveles muy reducidos desde hacía varios meses.
"Este incremento está relacionado con el episodio de turbulencias que se inició en los mercados de renta variable estadounidense, en los que la fortaleza del empleo y el aumento de los salarios originaron un cambio en las expectativas de inflación de aquella economía y, en consecuencia, en el proceso de subidas de tipos interés", apuntan desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Estos hechos repercutieron en las bolsas europeas, que acusaron fuertes caídas de las cotizaciones e incrementos significativos de la volatilidad. El indicador de estrés de los mercados financieros españoles mostró así repuntes en los segmentos de renta variable, derivados y tipos de cambio. "Eventuales cambios en las expectativas de inflación o revaluaciones de los riesgos financieros podrían afectar a los mercados en los próximos meses", señala en la nota la CNMV.
Por otro lado, la CNMV asegura que las incertidumbres originadas por la crisis en Cataluña no dieron lugar a un repunte significativo del estrés en los mercados en 2017, "pero sí se observó una disociación notable entre la evolución de la bolsa española y las europeas, que se atenuó en el primer mes de 2018". La evolución alcista del Ibex 35 de comienzos de año se truncó en febrero como consecuencia de las turbulencias en los mercados estadounidenses, que anularon las ganancias iniciales y dieron lugar a unas pérdidas acumuladas del 4%.
Según el organismo supervisor, los riesgos más relevantes que siguen observándose sobre los mercados financieros son los de mercado y de liquidez, especialmente en algunos segmentos de renta fija corporativa. Además, en el actual contexto prolongado de bajos tipos de interés que existe en Europa conviene tener presente la posibilidad de que algunos inversores, con el fin de obtener una mayor rentabilidad, puedan estar adquiriendo activos demasiado arriesgados para su perfil. El espectro de estos activos es muy amplio y contemplaciones, deuda high yield y, más recientemente, activos de riesgo mucho mayor como,por ejemplo, las criptomonedas.
El fenómeno de las criptomonedas y, en general, de los activos virtuales está suscitando un gran interés por parte de las autoridades como consecuencia de su extraordinario crecimiento durante los últimos trimestres y de los riesgos potenciales que rodean esta actividad, sobre todo en relación con la protección del inversor. En el ámbito concreto de las criptomonedas, los inversores deben saber que a pesar de que su cotización ha crecido de forma exponencial en algún momento, "estos activos no tienen valor intrínseco al margen de la expectativa de poder intercambiarlos por bienes, servicios u otros activos en un futuro y su extremada volatilidad los convierte en activos muy arriesgados", explica.
Además, la Comisión destaca que la anonimidad de las transacciones realizadas con criptomonedas suscita preocupación en varios sectores, ya que "esta característica podría ser usada confines ilícitos o actividades ilegales (evasión de impuestos, blanqueo de capitales,financiación del terrorismo, etc.)". Finalmente, la tecnología subyacente de las criptomonedas, el blockchain, no ha sido sometida a suficientes pruebas, por lo que "no se pueden descartar problemas relacionados con la rapidez y seguridad de las transacciones", concluye el organismo.
Por otro lado, la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) considera que, en la etapa actual, un colapso en el valor de las monedas virtuales, que funcionan como un instrumento especulativo, no interrumpiría la estabilidad financiera global.
En un documento titulado 'El futuro de la banca: las criptomonedas necesitarán algunas reglas para cambiar el juego', S&P analiza el alcance de las monedas virtuales sobre el sistema financiero. "Por ahora, una caída significativa en el valor de mercado de las criptomonedas tendría solo el efecto de una onda en la industria de los servicios financieros demasiado pequeña como para perturbar la estabilidad o afectar a la solvencia de los bancos que calificamos", ha indicado el jefe de instituciones financieras de S&P Global, Mohamed Damak.
De hecho, en el contexto actual, la calificadora de riesgos subraya que los primeros en asumir el peso en caso de un colapso en el valor de las monedas virtuales serían los inversores minoristas, debido a que la exposición directa o indirecta de este tipo de comercio sobre la banca parece ser limitada.
No obstante, en caso de que las criptomonedas lleguen a convertirse en una clase de activo, el impacto sobre las firmas de servicios financieros será gradualmente mayor. "Creemos que el éxito futuro de las monedas virtuales dependerá en gran medida del enfoque coordinado de los reguladores y legisladores mundiales para mejor la confianza de los participantes del mercado en estos instrumentos", ha aseverado Damak.
Al mismo tiempo, S&P cree que la tecnología blockchain, en la cual se basan las criptomonedas y permite la creación de carteras digitales compartidas, podría ser un elemento disruptor positivo sobre las cadenas de valor financieras, como con la reducción de los costes o la celeridad de las transacciones.