La tasa de desempleo del Reino Unido cayó a su nivel más bajo desde 1974, al alcanzar el 3,5%, en los tres meses hasta agosto, desde el 3,8% de mayo, por debajo del consenso, 3,6%. El descenso se vio impulsado por un aumento récord en el número de personas que abandonan el mercado laboral.
El número de personas clasificadas como inactivas, es decir, que no tienen trabajo ni lo buscan, aumentó en 252.000 personas en los tres meses anteriores a mayo, el mayor aumento desde que se iniciaron los registros en 1971, según la Oficina Nacional de Estadísticas.
En cuanto a los ingresos medios, incluidas las bonificaciones, aumentaron hasta el 6%, mientras que, excluidas las bonificaciones, subieron hasta el 5,4%. "Se trata de otro aumento considerable, pero tal vez no sea sorprendente cuando las empresas se enfrentan a la escasez de mano de obra, según un informe de CBI y Pertemps", comenta Craig Erlam, analista de Oanda. "Al mismo tiempo, con una inflación cercana al 10% y que se espera que siga aumentando, los ingresos reales del Reino Unido siguen siendo muy negativos", agrega.
Se estima provisionalmente que el número de empleados en nómina aumentó en 69.000 (0,2%) de un mes a otro en septiembre, por encima del consenso, 35.000.
"Los últimos datos sobre el mercado de trabajo nos tranquilizan en cuanto a que el empleo no estuvo en caída libre en el tercer trimestre, pero esperamos que las empresas respondan al aumento de los costes de los préstamos, provocado en parte por el minipresupuesto, reduciendo el empleo de forma decisiva el próximo año", indican los analistas de Pantheon Macroeconomics.
Creen estos analistas que "la tasa de desempleo aumentará hasta aproximadamente el 5,5% a mediados de 2023 y que, a partir de entonces, descenderá lentamente".