- Su anterior máximo anual fue marcado el pasado 24 de junio en 1355,60 dólares
- El oro ha sido uno de los más beneficiados por la incertidumbre provocada por el Brexit
- El nivel de 1.400 dólares la onza será el próximo obstáculo, señala Ole Hansen, de Saxo Bank
La onza de oro sube este lunes más del 1% y recupera el nivel de los 1.350 dólares, tras llegar a marcar un máximo anual intradía en 1360,15 dólares. Sin embargo, en estos momentos cotiza en 1.353 dólares, por debajo de su anterior máximo anual, marcado el pasado 24 de junio en 1355,60 dólares. En este escenario, los analistas e inversores se preguntan si veremos los 1.400 dólares a corto plazo.
"La demanda de inversores de oro a través de productos negociados en bolsa subió cerca de las 50 toneladas desde la votación por el Brexit. El interés abierto en los futuros de oro de COMEX alcanzó el máximo de seis años mientras que continuaban las compras a pesar de la subida repentina de la demanda de los hedge funds antes de la votación.
La ralentización del crecimiento, la posibilidad de una política monetaria más suave y los rendimientos bajos récord de los bonos ayudaron a crear una demanda fuerte
La ralentización del crecimiento, la posibilidad de una política monetaria más suave y los rendimientos bajos récord de los bonos ayudaron a crear una demanda fuerte y continua de los inversores en dinero real", explica Ole Hansen, jefe de estrategia de Materias Primas en Saxo Bank.
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"El impulso positivo del oro continúa atrayendo a los fondos de cobertura y CTAs a través de futuros. Estos inversores responden mejor a los movimientos adversos, pero con el soporte manteniéndose en los 1.305 dólares la onza, por el momento estos traders no tienen motivos como para ceder lo que ya es una posición larga récord", añade este experto.
"El oro actualmente tiene como objetivo los 1.366 dólares la onza, la extensión técnica de la recuperación de mayo a junio. El nivel de 1.400 dólares la onza será el próximo obstáculo. El soporte se encuentra en los 1.305 dólares la onza con una ruptura por debajo de los 1.290 dólares la onza necesaria para desencadenar una nerviosa liquidación larga", concluye Ole Hansen.
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