Las aerolíneas boicotean a los países. El precio del crudo se dispara. Y, el último capítulo de la crisis diplomática del Golfo Pérsico ha sido el desplome de un 8% de la Bolsa de Qatar, hasta perder un total de 783 puntos. En estos momentos, el mercado con sede en Doha ha frenado levemente sus caídas hasta el 7,27%.
El sector del transporte y de la energía están siendo los más afectados en la bolsa con un retroceso del 9,54% y un 10%, respectivamente. Por su parte, el Qatar National Bank (QNB), el banco más grande del país y uno de los 'blue chips' más importantes de su mercado, ha sufrido una caída del 5,7%. Por su parte, el bono del dólar soberano de 2026 cayó 1,8 centavos que es su nivel más bajo desde finales de marzo.
En cuanto a la divisa del país, que está anclada al ‘billete verde’ en el cambio de los 3,64 riyales por cada dólar, ha visto como se incrementa la presión especulativa sobre su depreciación, con los contratos a plazo de 12 meses escalando 203 puntos hasta los 405 puntos. De hecho, las apuestas sobre que el país anunciará una depreciación de su moneda se han disparado a máximos no vistos desde 2009. En el mercado al contado, el riyal catarí se ha desplomado a mínimos de un año, hasta las 3,6439 unidades/dólar, precio no visto desde el 26 de junio del año pasado.
UN CONFLICTO QUE PROMETE ALARGARSE
Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Baréin han suspendido sus relaciones diplomáticas con Qatar. Estos cuatro países acusan al país vecino de "apoyar el terrorismo" y denuncian que desde Doha se financia las actividades de grupos como Al Qaeda, el Estado Islámico o los Hermanos Musulmanes. Tras ello, Libia y Yemen se han unido a este boicot.
Según apunta la cadena de televisión qatarí Al Yazira, el Gobierno de Qatar ha asegurado este lunes que lamenta la decisión de cortar relaciones diplomáticas anunciada por Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, por considerar que no tiene justificación.
"Las medidas están injustificadas y se basan en denuncias y acusaciones que, en realidad, no tienen base", ha afirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí. Además consideran que la ruptura de las relaciones "no afectará a las vidas normales de los ciudadanos y los residentes".