- El mercado descuenta que el BCE prolongue su 'QE' más allá de marzo
- Si decepciona, podría lastrar el plan de reestructuración de Monte dei Paschi y afectar a todo el sector
El resultado del referéndum italiano ha sido el opuesto al que quería el mercado. Ganó el 'No', lo que echa por tierra la reforma constitucional propuesta por Matteo Renzi y desemboca en su dimisión como primer ministro. El primer impacto en el mercado ha tenido dos lecturas: contenido en los índices y en los bonos, y varapalo para la banca, que ahora depende de que Mario Draghi no decepcione para no ahondar en su sangría.
Mientras el FTSE MIB de Milán se ha dejado este lunes un 0,21%, los bancos han encabezdo las pérdidas con un desplome del 7,91%% para Banca di Milano, Banco Popolare un 7,44%, Mediobanca un 4,24% y un 4,21% para Monte dei Paschi di Siena.
Una sangría en bolsa que está en línea con la sufrida este año, con las dudas sobre su solvencia por los 200.000 millones de euros que se estima que tienen en créditos fallidos no garantizados, y que podría empeorar durante los próximos días. "Para la renta variable, el foco estará en los bancos, cuyos accionistas se enfrentarán al riesgo de próximas ampliaciones de capital", explica Alberto Chiandetti, gestor del FF Italy Fund.
Si Mari Draghi no da la respuesta esperada, o parece menos comprometido con el programa de flexibilización cuantitativa, los mercados no serán tan optimistas
"El mercado había descontado este resultado. Tenemos que centrarnos en las recapitalizaciones de los bancos. Monte Paschi obtuvo la semana pasada menos conversión de deuda de lo esperado -1.000 millones de euros frente a la horquilla esperada entre 1.500 y 2.000 millones de euros- pero ahora el foco está en si esto se materializará o no en las inversiones", agrega el experto, que recuerda que en el mercado corre con más fuerza la especulación de que Unicredit realice una ampliación de entre 10.000 y 13.000 millones de euros el 13 de diciembre.
La respuesta a la baja del mercado con los bancos, tras confirmarse el resultado de la consulta, ha sido incluso contenida por las expectativas que hay a que el Banco Central Europeo (BCE), que se reúne el jueves, prolongue su programa de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés). Por ahora, el mensaje de Draghi siempre ha sido "hasta marzo, y más allá si es necesario". La segunda parte de la cita podría convertirse en seis meses más, según baraja ya el mercado.
"Si Mari Draghi no da la respuesta esperada, o parece menos comprometido con el programa de flexibilización cuantitativa, los mercados no serán tan optimistas. Podría fácilmente descarrilar el cuidadosamente equilibrado plan de recapitalización que Monte dei Paschi está tratando llevar a cabo en este momento", explica Patrick O'Donnell, gestor en Aberdeen AM. "Si falla el plan de Monte dei Paschi se convertirá en una mala noticia para los demás bancos italianos que necesitan recapitalizarse", añade. De esta forma, la clave estará en el sector financiero, ya que para el gestor de Aberdeen "si Italia no puede resolver los problemas de sus entidades bancarias, estas se encontrarán en un caos. Una vez más, Europa se encuentra en una posición donde la política, el BCE y los bancos están peligrosamente entrelazados".