Los gobiernos han de mantener un delicado equilibrio en la inversión continua en fuentes de energía convencionales a fin de evitar movimientos bruscos en los precios. A a la vez que la inversión en las fuentes renovables, para tomar el relevo si es necesario.
Durante el Consejo Internacional de Evaluación Económica y Finanzas que ha tenido lugar en Japón, el jefe de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol ha advertido que los suministros de petróleo de fuera de la OPEP se reducirán en 700.000 barriles por día en 2016, la mayor caída desde 1992.
La inversión en el sector primario se redujo en un 24% en 2015 y se ha fijado otra caída del 18% en el año 2016, la mayor caída desde la década de 1980, ha dicho.
Sin embargo, Estados Unidos espera recuperar la producción crudo, y se espera que el país contribuya más al crecimiento de la oferta de 2016-2021.
Esto viene de la previsión de que la demanda mundial de petróleo siga creciendo en un promedio de 1,2 millones de barriles por día entre 2016 y 2021, cruzando el umbral simbólico de 100M b/d simbólica en el año 2019 o 2020, según la AIE.
"Con la caída de la producción de los no-miembros de la OPEP que estamos viendo, podemos esperar que el mercado vuelva al equilibrio en 2017. Desde 2018 en adelante habrá una salida de stock, lo que llevará a un aumento gradual de los niveles de precios", ha declarado Birol.
En términos anuales, son necesarios 630bn de dólares de inversión en crudo y gas aguas en todo el mundo para compensar la disminución de la producción, ha añadido Birol.
La falta de inversiones en nuevos proyectos de gas actualmente también podría conducir a un nuevo período de tensiones después de 2020, ha advertido.