El Kospi surcoreano sube con fuerza esta lunes (+5%) después que el país haya reimpuesto la prohibición de las ventas en corto. Las autoridades financieras de Corea del Sur han dicho que las ventas en corto estarán prohibidas hasta finales de junio de 2024. Las ventas en corto se producen cuando un operador vende acciones prestadas para recomprarlas a un precio inferior y embolsarse la diferencia.
A las alzas en el Kospi hay que sumar las del resto de índices asiáticos, con el Nikkei a la cabeza, que suma por encima del 2%. A esto también ayuda el suave informe de empleo de octubre que se publicó el viernes en Estados Unidos.
El índice Topix avanza un 1,70%, para alcanzar su nivel más alto en más de un mes. El índice Hang Seng de Hong Kong sube un 1,85%. El índice CSI 300 de China continental gana un 1,33%. En Australia, el S&P/ASX 200 cierra un 0,28% más alto, en 6.997,40.
Cabe señalar que estas alzas en Asia se producen después de que Wall Street registrara la semana pasada su mayor subida semanal en lo que va de año. El Dow Jones avanzó un 5,07%; el S&P, un 5,85%; y el Nasdaq, un 6,61%.
"Los valores estadounidenses rugieron después de tres meses de lucha. El S&P500 subió casi un 6% la semana pasada y registró su mejor semana desde el comienzo del año. El índice VIX cayó por debajo de la marca de 15 y el dólar estadounidense se hundió por debajo de su media móvil de 50 días, desencadenando un hermoso rally en los pares principales", apunta Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
Añade esta experta que el USD/JPY cayó por debajo de la marca de 150, ya que los datos de empleo de EEUU vinieron al rescate del "desesperado yen japonés", que se vio gravemente afectado por otro anuncio de política pesimista del Banco de Japón (BoJ) hace dos semanas. Por su parte, el AUD/USD subió y podría extender su rally si, como se espera, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) anuncia mañana una subida de 25 puntos básicos por primera vez en 5 meses, y afirma que los tipos se mantendrán altos durante un año para llevar la inflación al objetivo, "lo que puede no ocurrir fácilmente dada la fortaleza actual de la economía y el desempleo ultrabajo".