"Riesgos elevados", "panorama problemático"... Estas son algunas de las expresiones que emplean los estrategas de JP Morgan en su último informe sobre renta variable. El banco estadounidense es claro y afirma que, dada la situación, "nos preocupa la continua complacencia en la valoración de las bolsas", e identifica una serie de elementos que justifican esta visión, como mínimo prudente, de la renta variable.
JP Morgan enumera como factores que explican su cautela la persistencia de la inflación en niveles "demasiado altos"; una nueva reevaluación de los planes de recortes de tipos de la Reserva Federal; las especulaciones sobre posibles subidas de tipos por "razones equivocadas"; unas perspectivas de beneficios que podrían acabar siendo demasiado optimistas; una elevada concentración del mercado; así como una posible nueva escalada geopolítica.
"El dólar no ha parado de avanzar a lo largo del año, lo que históricamente ha supuesto un reto para la renta variable", alegan estos expertos. "La brecha que se ha abierto hasta ahora este año, donde las acciones se recuperan a pesar de un dólar más fuerte, podría terminar cerrándose".
A esto se suma la diferencia entre los futuros de la Fed y la renta variable que JP Morgan lleva semanas destacando. "Nuestra opinión sigue siendo que la subida de los rendimientos de los bonos desde los niveles actuales no será bien recibida por el mercado de renta variable, como ocurrió el verano pasado, cuando el S&P 500 sufrió una caída del 10%".
Otro factor que lleva a JP Morgan a ser cauteloso con las bolsas es el petróleo. Se estabilizó la semana pasada, pero sigue subiendo un 15% anual y los precios de la gasolina están aumentando, remarca.
Con todo, avisa de que la victoria declarada de la Fed sobre la inflación y la afirmación de que el repunte del IPC en enero y febrero es transitorio podrían acabar cuestionándose.
"El dólar no ha parado de avanzar a lo largo del año, lo que históricamente ha supuesto un reto para la renta variable"
Insiste además en que la concentración del mercado ha sido "muy alta", y esto ha ido a más, lo que es una señal de advertencia, con riesgo de una reversión.
"Esta combinación macroeconómica sugiere la conveniencia de una operativa más defensiva", reconocen estos analistas.
JP Morgan mantuvo durante mucho tiempo su apuesta por el Growth (crecimiento) frente al Value (valor), la calidad y la preferencia por las grandes capitalizaciones, junto con las operaciones de EEUU frente a Europa y los mercados emergentes. Este año ha cerrado tácticamente su apuesta bajista por China, y en el primer trimestre ha cerrado su preferencia por EEUU frente a la zona euro.
"Seguimos apostando por la calidad, pero el Growth sigue corriendo el riesgo de un cambio de tendencia, y las grandes capitalizaciones están superando de nuevo a las pequeñas en todo el mundo. Recientemente hemos afirmado que es probable que los valores defensivos, como las 'utilities', repunten incluso en caso de que aumenten los rendimientos de los bonos", concluyen.