Es hora de regresar a bolsa. Así opinan los analistas de JP Morgan en uno de sus últimos informes. El banco de inversiones estadounidense vuelve a ver atractiva la renta variable tras las truculentas semanas vividas en el parqué en este mes de agosto que está cerca de su fin. Una postura que contrasta con la mostrada por UBS este mismo lunes.
El mayor banco privado del mundo se ha puesto bajista en renta variable por primera vez desde la crisis de la Eurozona en 2012.
El director de inversiones global de la gestora de altos patrimonios suiza, Mark Haefele, observaba que "los riesgos para la economía global y para los mercados se han incrementado tras la renovada escalada de tensiones comerciales entre EEUU y China".
UBS se ha resistido a infraponderar la renta variable hasta ahora. Finalmente, la última escalada de las tensiones entre las dos mayores economías del mundo, pese a ser más tarde atenuada por ambos países, ha acabado poniendo en jaque las posturas de algunas de las entidades más relevantes del panorama financiero.
En el caso de JP Morgan, su actitud hacia la bolsa ha mejorado pese a todo. “Para agosto esperábamos una consolidación que no ha llegado pero, aún así, seguimos creyendo que el actual ‘pullback’ no se extenderá más que el vivido el pasado mes de mayo y las bolsas aún tienen potencial de subida hasta final de año”, afirman los expertos de la entidad.
Noticia relacionada
El mayor banco privado del mundo se vuelve bajista en bolsa por las incertidumbres¿En qué se basa este renovado optimismo de JP Morgan? El banco con sede en Nueva York ve catalizadores positivos para las bolsas.
Uno de ellos, el reinicio del QE (Quantitative Easing) por parte del BCE (Banco Central Europeo). Otro, un segundo y mayor recorte de tipos de la Fed (Reserva Federal). Y otro, que simplemente los achaques macro hayan llevado a los países a tocar fondo y solo les quede subir a partir de ahora.
Las cuentas de resultados pueden también espolear a las bolsas. Y es que desde JP Morgan son más optimistas que las ganancias proyectadas por el consenso de analistas, a las que consideran "demasiado conservadoras". Para el banco esas cifras serían más propias de un contexto de recesión y "aún es muy pronto para esperar una en EEUU".