El Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés) ha decidido mantener su política monetaria ultralaxa y dejar los tipos de interés sin cambios en su reunión de este viernes. Según ha explicado el organismo que gobierna Kazuo Ueda, lo ha hecho al ser consciente de las "incertidumbres extremadamente altas" que hay sobre las perspectivas de crecimiento a nivel nacional y global.
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Banco de Japón: "No tenemos en mente una salida de la relajación monetaria"En una declaración posterior a la reunión, el Banco de Japón ha explicado que mantendrá los tipos de interés a corto plazo en -0,1% y limitará el rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 10 años en torno a cero, como esperaba el consenso.
"Con incertidumbres extremadamente altas que rodean a las economías y los mercados financieros nacionales y extranjeros, el Banco continuará pacientemente con la flexibilización monetaria, mientras responde ágilmente a la evolución de la actividad económica y los precios, así como a las condiciones financieras", ha remarcado el BoJ en el mencionado comunicado.
Su política ultralaxa es un caso atípico entre los bancos centrales de todo el mundo, que se han lanzado a elevar los tipos y endurecer su política para intentar contener la inflación y lograr que vuelva al objetivo del 2%. Ahora el pico casi se ha alcanzado, y han empezado las pausas. Precisamente los grandes protagonistas de esta semana han sido la Reserva Federal (EEUU), que ha acometido una pausa 'hawkish' al confirmar tipos más altos durante más tiempo, y el Banco de Inglaterra, que ha puesto fin a una racha de 14 subidas consecutivas de los tipos ante la sorpresa de la inflación británica de esta semana.
En Japón, la inflación sigue por encima del objetivo, pero el BoJ prefiere mantener una postura 'dovish'. Este viernes se ha publicado el dato correspondiente a agosto, mes en el que los precios se mantuvieron por encima del objetivo del 2% al ser la lectura del 3,2%. Los precios llevan ya 17 meses consecutivos por encima del objetivo del banco central.
Es ligeramente inferior a la lectura de julio, del 3,3%. Por su parte, la tasa de inflación de referencia, que excluye los precios de los alimentos frescos, se situó en el 3,1%, sin cambios respecto a julio y ligeramente por encima del 3% previsto por el consenso. La tasa subyacente, que excluye los precios de los alimentos frescos y la energía y es la que usa el Banco de Japón en sus consideraciones de política monetaria, se situó en el 4,3%, sin cambios respecto a julio.
Por otro lado, en Japón se han conocido también los datos de actividad del sector privado, que se expandió en septiembre a su ritmo más lento desde febrero, según las estimaciones preliminares del banco au Jibun. En concreto, el índice compuesto de gestores de compras nipón se situó en 51,8 puntos, por debajo del 52,6 de agosto.
El PMI manufacturero mostró una contracción más rápida, de 48,6 frente al 48,9 de agosto, mientras que el PMI de servicios se situó en 53,3 en septiembre, una expansión más suave que el 54,3 del mes anterior.
Todas estas noticias han provocado caídas en el Nikkei 225 del 0,52% y ha cerrado en su nivel más bajo del mes, los 32.402,41 puntos, mientras que el Topix se ha dejado un 0,3% hasta los 2.376,27 enteros. Y las ventas se han extendido por algunas de las bolsas de la región Asia-Pacífico. En en Corea del Sur el Kospi ha perdido un 0,28% y el Kosdaq, un 0,42%.
En Australia, el S&P/ASX 200 ha subido un 0,05%, revirtiendo las pérdidas que venía registrando (ha sido el peor de la región durante buena parte de la sesión) y cerrando en 7.068,8 puntos. El índice Hang Seng de Hong Kong también se ha dado la vuelta y ha ganado un 1,34%, mientras que los mercados de China continental se han situado en terreno positivo, con el CSI 300 repuntando un 1,51%.