le systeme anti missile israelien operant apres l attaque iranienne
El sistema de defensa antimisiles israelí en funcionamiento después del ataque iraní.

La lección principal que nos ha dejado el mercado esta semana es que está nervioso por el conflicto entre Irán e Israel, pero que no quiere dejarse llevar por el pánico. Ese nerviosismo se ha traducido en volatilidad en los distintos activos... con jornadas de fuertes caídas en los índices de renta variable, pero también con sesiones de fuertes subidas. Ese afán por no perder la calma ha quedado claramente reflejado en el comportamiento del petróleo, que se ha mantenido en 90 dólares el barril Brent y por debajo a pesar de las circunstancias.

Los analistas reconocen que "hay inquietud" ante el riesgo, evidente, de que la escalada vaya a más, pero el hecho de que tanto la respuesta de Irán -el pasado sábado- al ataque de Israel a su embajada en Damasco, como la repuesta de Israel a esa reacción de Irán (en la madrugada del jueves al viernes de esta semana) hayan sido contenidas, de impacto limitado, propicia la calma en los mercados y el 'optimismo' entre los expertos.

"La represalia israelí, dejando a un lado su interpretación geoestratégica, afectará muy poco y servirá (positivamente) como de vacuna para el mercado, que se dará cuenta de que la evolución de la geoestrategia le permite desarrollarse casi con normalidad mientras no escale desproporcionadamente", escriben los expertos de Bankinter.

Indudablemente, todo lo que está ocurriendo ha aumentado y va a aumentar la volatilidad

Ese es el gran condicionante, que la situación no vaya a más. Estados Unidos pidió a Israel que no se excediera en su respuesta a la represalia de Irán del fin de semana pasado, y así ha sido. Si la tensión no escala y el mercado, por tanto, aguanta, "es bueno de cara a las próximas semanas e incluso el verano", dice Bankinter. "Nada de impacto grave", añade... al menos de momento.

El comportamiento del Ibex esta semana sirve para reflejar cómo lo han hecho el resto de bolsas. El lunes, extrañamente, aguantaron muy bien y apenas reaccionaron a lo ocurrido durante el fin de semana con el ataque con drones de Irán a Israel. El martes, sin embargo, llegaron las fuertes caídas. El miércoles y el jueves, subidas abultadas para el Ibex, y el viernes, otra vez caídas generalizadas debido a la respuesta de Israel.

Indudablemente, todo lo que está ocurriendo ha aumentado y va a aumentar la volatilidad. "Las últimas noticias han incrementado la volatilidad y los agentes de mercado presentan un 'tono más cauto'", señala Vincent Benguigui, gestor sénior en Federated Hermes Limited. "La volatilidad es probable que persista, especialmente porque todo esto llega en un momento delicado para los mercados financieros mientras recalibran las expectativas de recortes de tipos de interés", afirma por su parte Kathleen Brooks, directora de análisis de XTB.

La buena noticia es que el petróleo está aguantando el envite de la crisis entre Israel e Irán. El barril Brent, como se comenta más arriba, ha tocado los 90 dólares esta semana, pero se mantiene por debajo de este nivel. Esto tranquiliza al mercado, preocupado por una subida del precio que pueda dar al traste con los planes de los bancos centrales para controlar la inflación y recortar los tipos, que al final, efectivamente, es el gran tema que tiene a los inversores ahora preocupados y pendientes.

"Después de superar brevemente los 90 dólares por barril, el petróleo Brent ha vuelto por debajo de los 88 dólares por barril", contaba este viernes Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management. "Si estamos utilizando los precios del petróleo como un indicador clave del riesgo en Oriente Medio, los niveles actuales sugieren que hay una percepción de 'no hay nada que ver aquí'", comenta este experto.

EL INCIERTO FUTURO

Sin embargo, como todos, Innes cree que es demasiado pronto para 'lanzar las campanas al vuelo'. Indudablemente, la situación podría tensarse en cualquier momento e impactar sobre todos los activos. De hecho, Manuel Pinto, analista de XTB, opina que Israel tenía diversas opciones para dar respuesta a Irán y ha elegido "una de las más agresivas".

La pelota vuelve ahora, de nuevo, al tejado de Irán. La buena noticia es que funcionarios de Teherán minimizaron el viernes lo ocurrido y buscaron calmar las preocupaciones sobre una escalada adicional por parte de Irán. Los medios estatales dijeron que el intento de ataque con drones por parte de Israel había fracasado.

Con todo, Pinto cree que la tensión "está llegando a un punto de difícil solución" y que, en este contexto, el oro y los bonos gubernamentales americanos y europeos podrían ser el refugio favorito de los inversores, principalmente en el caso de Europa. Este viernes, el oro rozó los máximos históricos marcados la semana pasada en 2.417 dólares. Sin embargo, rápidamente se relajó.

Hasta ahora, los ataques han sido restringidos, pero es una estrategia arriesgada. Un error que cause víctimas podría provocar una escalada de represalias

Los misiles lanzados por Israel de madrugada golpearon objetivos en el oeste de Irán y no dañaron emplazamientos nucleares, lo cual es, evidentemente, muy relevante. El periodista de la 'BBC', Jeremey Bowen, dijo que la guerra clandestina entre los dos enemigos ahora está a la vista de todos.

"Hasta ahora, los ataques han sido restringidos, lo que está causando cierto alivio en los mercados. Sin embargo, el riesgo en los precios de los activos probablemente aumentará a medida que el futuro permanezca incierto. ¿Se dejarán Irán e Israel en paz ahora que han tenido sus represalias? ¿O esto continuará, con 'ataques' bien planeados que están diseñados para causar el menor daño civil posible y son más una demostración de lo que podría ser posible?", se pregunta Kathleen Brooks.

"Si bien esto es obviamente preferible a una guerra total, es una estrategia arriesgada. Un error que cause víctimas o golpee un objetivo inesperado podría desencadenar una escalada en las represalias y una situación más profunda y peligrosa en Oriente Medio", advierte.

El incremento de la tensión Oriente Medio también ha afectado al dólar, que se presenta como activo refugio y que se ha disparado esta semana en medio de todas estas noticias.

Como conclusión, cabe decir que las previsiones de mercado de los expertos, ahora mismo, se basan más en sensaciones que en certezas. Hay quien tiene la sensación -parece que la mayoría, dado al carácter limitado de los ataques entre ambos países- de que el conflicto entre Israel e Irán no irá más. Sin embargo, hay quien cree que va a ser muy difícil parar esta situación, que podría descontrolarse en cualquier momento, dado que ni Irán ni Israel quieren ser los últimos en recibir ataques que queden sin su correspondiente respuesta.

Como decía acertadamente la directora de Estrategia de JP Morgan AM para España en Portugal, Lucía Gutiérrez-Mellado, en una presentación de perspectivas esta semana, no tenemos la bola de cristal y es imposible saber qué ocurrirá porque todo depende de decisiones geopolíticas y geoestratégicas que se escapan a cualquier previsión o control. "No se debe perder la templanza", advertía.

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