des soldats israeliens passent devant des chars pres de la frontiere avec gaza

"Guerra contenida", "conflicto de segundo nivel para las bolsas", "la renta variable aguantará mientras el conflicto no se extienda"... Estas son sólo algunas de las afirmaciones que aparecen en los informes de mercado que recibimos en la redacción a diario de multitud de bancos y firmas de inversión desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamás lanzó un ataque terrorista contra Israel que causó más de 1.400 muertos e Israel respondió declarando la guerra.

Desde ese día, las principales bolsas europeas y americanas han caído alrededor de un 2%. Estos recortes, efectivamente, están muy por debajo del descenso medio del 15% registrado en los índices mundiales tras el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022.

Sin embargo, cabe preguntarse si esto va a seguir siendo así y, sobre todo, si las bolsas van a ser capaces de retomar la senda alcista en medio de tantísima incertidumbre. Y ahí es donde está el quid de la cuestión, en el hecho de que, aunque los expertos de mercado no ven fuertes caídas en los índices salvo en su peor escenario sobre la guerra (a saber, que haya más involucrados, como Irán, y que la situación lleve a que los precios del petróleo se disparen), tampoco aventuran subidas a corto plazo dada la situación, que mantiene a los índices, podría decirse, en shock.

Y es que, desde que estalló este nuevo conflicto sorpresa, las bolsas, aunque no están cayendo con fuerza, tampoco logran subir, y los inversores están claramente a la espera para ver qué pasa, sin querer 'pillarse los dedos', ya que la situación es tremendamente compleja y peligrosa, y en cualquier momento puede surgir una noticia negativa relacionada con la geopolítica que lo desestabilice todo.

"Esta claro que la bolsa a corto plazo ha entrado en un momento bajista", afirmaba esta semana en 'Capital Radio' Nicolás Fernández, director de análisis de Renta Variable de Sabadell. "Mantenemos nuestra 'infraponderación' en renta variable", escribe Vladimir Oleinikov, CFA analista cuantitativo sénior de Generali Investments. Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de Estrategia de JP Morgan AM, decía la semana pasada que siguen 'neutrales' en renta variable y reconocía que, a corto plazo, si el conflicto se extiende, puede afectar a las bolsas. GVC Gaesco, por su parte, ha bajado a 'neutral' la renta variable en su informe de perspectivas para el cuarto trimestre por las incertidumbres.

AL MENOS DOS SEMANAS

Bankinter, en uno de sus últimos informes de mercado, se aferra al hecho de que las bolsas están resistiendo bien, aunque reconoce que no terminan de avanzar y enumera diversos motivos. Así, explica que permanecen presionadas precisamente porque aún desconocen el alcance de la guerra en Israel. Además, indica que tampoco gusta el que no termine de consolidarse la expectativa de que ya no habrá más subidas de tipos.

Que los resultados empresariales estén cumpliendo, pero no batiendo expectativas, es otro factor penalizador para los índices, junto al hecho de que los consejeros de los bancos centrales hayan aprendido a emplear una dialéctica 'hawkish' (dura) "que sale gratis para mantener altas las TIRes de los bonos y, así, conseguir el mismo efecto de retraimiento sobre las bolsas y la economía que subiendo tipos, pero sin subirlos".

El banco cree que la situación seguirá así, con los índices constreñidos, al menos dos semanas más. "Ese es el plazo necesario para conocer las consecuencias de las medidas militares de Israel en Gaza y dejar atrás las siguientes reuniones del Banco Central Europeo (este jueves), de la Reserva Federal (1 de noviembre) y del Banco de Inglaterra (2 de noviembre)".

EL DILEMA DE ISRAEL

El ejército israelí ha dicho que se está preparando para "ataques implacables" para desmantelar a Hamás, mientras que el ex presidente estadounidense, Barack Obama, ha advertido de que "cualquier estrategia militar israelí que ignore los costes humanos podría acabar volviéndose en su contra".

'Bloomberg' señala que Israel se encuentra en un dilema. Cuando Hamás lanzó el ataque terrorista, el ejército se movilizó para una invasión terrestre de la Franja de Gaza con el fin de destruir al grupo militante palestino.

Más de dos semanas después, con soldados y tanques concentrados en la frontera, aumentan los llamamientos tanto dentro como fuera de Israel para que se reconsideren los planes originales, escribe 'Bloomberg'.

Estados Unidos y sus aliados temen que el conflicto se extienda. La violencia ha exacerbado las tensiones en Oriente Próximo y ha avivado el temor a que Hezbolá, con sede en Líbano, lance un ataque total contra Israel desde el norte. Hezbolá, que al igual que Hamás cuenta con el apoyo de Irán y es considerado un grupo terrorista por Estados Unidos, intercambia fuego con Israel casi a diario.

El presidente israelí, Isaac Herzog, ha dicho que no quieren una guerra con el grupo militante Hezbolá, pero ha avisado de que Líbano "pagará el precio" si los dos países se enfrentan en un altercado de este tipo.

"Seguimos muy de cerca la situación con Líbano. Creo que Hezbolá está jugando con fuego... Y quiero dejar claro que no buscamos un enfrentamiento en nuestra frontera norte con nadie más. Estamos centrados en destruir la infraestructura de Hamás y en traer a nuestros ciudadanos de vuelta a casa, pero si Hezbolá nos arrastra a la guerra, debe quedar claro que Líbano pagará el precio", afirmó este martes.

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