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La nueva guerra a la que se enfrenta el mundo, entre Palestina e Israel, que se suma al conflicto bélico en Ucrania, está teniendo implicaciones directas en el mercado y potencialmente puede tener más si se confirma que Irán ayudó a Hamás en el ataque que causó la muerte de 700 israelíes. Aunque de momento la reacción del mercado al conflicto ha sido "más o menos contenida", hay mucha inquietud por lo que vendrá tras este acontecimiento geopolítico inesperado y totalmente nefasto.

CONSECUENCIAS INMEDIATAS Y POTENCIALES

1. Caídas en las bolsas. A corto plazo, los inversores huyen del riesgo y por eso venden renta variable, y especialmente los valores más impactados por el conflicto, como aerolíneas o títulos del sector turístico.

"Las acciones de las aerolíneas europeas han caído debido al conflicto. IAG, EasyJet, Wizz Air y Air France KLM se encontraban este lunes entre los peores títulos de las plazas europeas. Wizz Air ha anunciado que ha cancelado vuelos hacia y desde Tel Aviv hasta nuevo aviso. Otras aerolíneas también han tenido que suspender sus vuelos a Tel Aviv debido al conflicto", explica Victoria Scholar, responsable de análisis de Interactive Investors.

El Ibex cerró la primera sesión de la semana con caídas del 0,91% (9.151 puntos), algo superiores a las del resto de bolsas europeas. Wall Street, por el contrario, acabó con alzas moderadas en un día festivo -se celebró el Columbus Day-, pero en el que las bolsas operaron con normalidad.

Si se confirma que Irán ha ayudado a Hamás en el ataque, el conflicto adquiriría nuevas dimensiones con mayor impacto

A medio plazo, la clave está en lo que ocurrirá con Irán y si Israel considera que, efectivamente, ha ayudado a Hamás en el ataque. Si es así, el conflicto adquiriría nuevas dimensiones con mayor impacto. 'The Wall Street Journal' publicaba este fin de semana que Irán ha ayudado a organizar el ataque terrorista y que incluso ha determinado el momento de lanzarlo. EEUU, por su parte, prefiere mantenerse cauteloso al respecto. El objetivo de Irán sería claro, según los estrategas políticos: evitar el acercamiento entre Arabia Saudí y EEUU.

"Los mercados miran con atención el posible contagio a la renta variable en caso de una escalada mayor que incluya la participación e intervención de otras naciones, todo ello en medio de la lucha contra la inflación, que podría desmoronarse y suponer un importante riesgo de aceleración de los precios y el combustible", escribe Franco Macchiavelli, responsable de análisis en Admirals España.

2. Escalada del petróleo. El petróleo subió este lunes debido al conflicto bélico, aunque los expertos prefieren mantener la prudencia en cuanto a un potencial fuerte aumento de precios (hoy martes cede moderadamente).

Por un lado, reconocen que si Irán se ve implicado, una posible represalia contra el país amenazaría el paso de los buques que transportan petróleo a través del Estrecho de Ormuz, lo que afectaría a la oferta de crudo y elevaría los precios. Por otro lado, subrayan que ahora mismo no está en peligro ninguna fuente importante de crudo, por lo que el repunte se considera más bien impulsivo y poco duradero.

Victoria Scholar escribe que, aunque Israel y Palestina no son productores de petróleo en sí mismos, Oriente Medio es una región clave en cuanto a la producción global de crudo. "Las autoridades israelíes han alegado que Irán, un partidario de Hamás y un importante exportador de petróleo, ha tenido cierta implicación en el ataque. Sin embargo, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que 'todavía no hemos visto pruebas de que Irán haya dirigido o esté detrás de este ataque en particular'. Cualquier indicio de una participación significativa de Irán podría tener un impacto negativo en sus exportaciones de petróleo y, a su vez, llevar los precios más arriba", afirma la experta.

"Mientras tanto, se espera que la política de la OPEP+ permanezca sin cambios a pesar de la incertidumbre geopolítica, ya que Arabia Saudí y Rusia mantienen sus recortes voluntarios de producción, lo que también proporciona apoyo al mercado petrolero", comenta.

Con todo, el crudo subió este lunes por encima de los 88 dólares el barril Brent y de los 86 dólares el barril WTI. El petróleo está aún lejos de los máximos que tocó hace unas semanas y que llevaron al Brent a rondar los 100 dólares.

3. Alza de los activos refugio: oro, dólar, yen... Los activos refugio han subido debido al conflicto. El oro, el dólar (que también se ha visto apoyado por el sorprendentemente alto informe de empleo en EEUU), el yen... han sido las opciones más buscadas por los inversores en su intento de huir de la situación que se está viviendo.

"Los precios del petróleo y el oro están subiendo debido a la incertidumbre, y los bonos del gobierno podrían ver una pausa en el aumento de las rentabilidades debido al retorno de los flujos hacia activos seguros. La pregunta clave es cuán duraderos serán estos flujos hacia estos activos", escribe Norbert Rücker, economista de Julius Baer.

En su opinión, desde una perspectiva de las 'commodities', la geopolítica tiende a ser un elemento de ruido en lugar de una fuerza fundamental duradera e impactante. "Obviamente, seguiremos de cerca la situación actual, pero creemos que, por el momento, los eventos seguirán probablemente el habitual guion geopolítico", afirma Rücker.

UN EVENTO POLÍTICO DE "SEGUNDO ORDEN" PARA EL MERCADO...

Lo que está claro ya es que esta semana en los mercados va a estar marcada por la tensión geopolítica provocada por la declaración de guerra de Israel tras los ataques de Hamás. Se publicarán referencias de interés, como las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) o el IPC de EEUU, sin olvidar el comienzo de la temporada de resultados en Estados Unidos. Sin embargo, lo previsible es que el foco principal siga puesto en la guerra.

"Potencialmente todo esto puede cambiar el sesgo de nuestra estrategia, aunque de momento nos mantenemos a la espera"

La situación, como indican los expertos de Bankinter, supone claramente un evento geopolítico de primer orden. No obstante, también consideran que es un evento, "de momento, de segundo orden para el mercado".

"Todo dependerá de cómo evolucione en los próximos días y semanas. Potencialmente todo esto puede cambiar el sesgo de nuestra estrategia, aunque de momento nos mantenemos a la espera de ver cómo se desarrolla y hasta qué nivel escala", señalan estos analistas.

A corto plazo, las primeras implicaciones que espera Bankinter en cuanto a sectores son un impacto positivo en compañías de defensa y petroleras (ambos sectores incluidos entre sus recomendados en la Estrategia de Inversión del cuarto trimestre) y subida de petróleo y volatilidad. También indican que podríamos ver impacto positivo en los bonos.

"No cambiamos estrategia salvo escalada del conflicto. La geopolítica manda de nuevo", afirman.

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