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Por fin ha terminado. Los inversores dicen 'bye, bye' a un 2018 malo para las bolsas que ha estado marcado por la crisis de los emergentes, las tensiones políticas europeas (Alemania, España, Italia, Reino Unido...), la disputa comercial entre Estados Unidos y China, la normalización de la política monetaria y la volatilidad y debacle del petróleo. Ha habido más cosas, pero podría decirse que estos han sido los elementos más determinantes, los que más han presionado a unos índices que finalizan el año con caídas superiores al 10% en prácticamente todos los casos.
El Ibex se ha dejado un 15% en estos últimos doce meses, en línea con lo que ha hecho el EuroStoxx 50. El Cac ha caído algo menos (un 12%) mientras que el Dax, el índice de la que se supone la 'locomotora europea', se ha desmarcado con recortes del 18%.
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El Ibex termina la última sesión del año en positivo y salva los 8.500 puntosPor sectores, el bancario, uno de las grandes apuestas de los expertos para este año, ha sido el gran derrotado en toda Europa, mientras que las eléctricas han demostrado su fortaleza. En España, Santander termina 2018 con caídas cercanas al 15% y en las inmediaciones de los mínimos anuales, y con unas perspectivas técnicas "muy complicadas", subraya César Nuez, experto de 'Bolsamanía' y responsable de TraderWatch. "BBVA se ha comportado incluso peor que Santander, terminando el año con un retroceso del 30% y se mueve, al igual que gran parte del sector bancario español, en las inmediaciones de los mínimos anuales y sin ofrecer ni la más mínima señal de fortaleza", señala este analista.
"En el lado positivo están las eléctricas, como Iberdrola, REE o Naturgy, que han conseguido superar los máximos y que, en muchos casos, se encuentran en máximos históricos y podrían comenzar con ganas 2019", añade Nuez.
MUCHOS ACONTECIMIENTOS Y TODOS 'MALOS'
Han pasado muchas cosas a lo largo de este año que han impactado a las bolsas, y lo más significativo es que la mayoría han sido negativas.
Los índices europeos empezaron 2018 titubeantes, subiendo en el primer trimestre, pero la primavera trajo los primeros problemas que penalizaron con especial fuerza en los bancos, que presionaron y hundieron a las principales plazas. Por un lado, la crisis de los países emergentes tomó forma de la mano de las tensiones entre Turquía y Estados Unidos, que evidenciaron la problemática situación del país presidido por Recep Tayyip Erdogan, reelegido durante este 2018. Mientras la lira se hundía, también lo hacían las divisas latinoamericanas, en medio del rescate de Argentina o la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la presidencia de México, todo ello bien aderezado por una fortaleza del dólar que ha contribuido a presionar aún más a los emergentes.
Los índices europeos empezaron 2018 titubeantes y la primavera trajo los primeros problemas, que penalizaron con especial fuerza en los bancos
Otro factor que despuntó en primavera y que impactó especialmente en los bancos -con particular incidencia en los italianos y los españoles- fue la situación política de Italia tras el triunfo en las elecciones de dos partidos radicales ('Movimiento 5 Estrellas' y 'Liga Norte'), que finalmente formaron Gobierno. El Ejecutivo italiano ha tenido en vilo a Europa hasta el mismísimo cierre de 2018 con esa lucha por el objetivo de déficit para 2019. El año acaba con la crisis italiana 'superada', aunque probablemente se esté ante una falsa calma que engendrará más polémicas y tensiones en 2019.
El verano trajo consigo más incertidumbre política proveniente de Europa. España cobró protagonismo con la moción de censura a Mariano Rajoy y el nombramiento de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno. Aunque la política 'local' no suele tener impacto en el Ibex, sí es cierto que hubo muchas firmas de inversión internacionales que analizaron lo ocurrido a nivel político en España y advirtieron del periodo de inestabilidad que se abría en nuestro país. El tema catalán también se ha seguido de cerca a nivel internacional y el año termina con alguna que otra advertencia por parte de grandes bancos a medida que se intensifica el enfrentamiento entre la Generalitat y el Gobierno de Sánchez.
Alemania, y en particular Angela Merkel, tuvo también que enfrentarse a su particular crisis este verano por las tensiones sobre la política migratoria entre el partido de la canciller y sus socios de la CSU, partidarios de unas medidas más radicales sobre este asunto. Finalmente, la crisis se solventó tras la celebración de un Consejo Europeo extraordinaria que buscaba en última instancia desbloquear la situación de Alemania. Todas estas circunstancias no impidieron que este otoño la CSU, que pretendía rentabilizar electoralmente una postura migratoria más radical, sufriera un importante batacazo en bolsa.
En el ámbito político europeo, el año termina con el Brexit dominándolo todo. Theresa May se enfrentará en enero al examen del Parlamento británico y todo indica que éste votará 'no' a su plan. El Gobierno británico ha reconocido que hay un 50% de posibilidades de que el Brexit quede paralizado si esto ocurre.
PROTECCIONISMO, PETRÓLEO, BANCOS CENTRALES... Y LA TRACA FINAL DE WALL STREET
La guerra comercial entre Estados Unidos y China y todas sus derivadas -especialmente su impacto en el crecimiento económico del gigante asiático- ha sido, probablemente, el tema de este 2018 y el que más en vilo ha mantenido a las bolsas. A golpe de tuit y de reuniones, Donald Trump ha presionado y condicionado a los mercados convencido de que Wall Street era inmune a todo lo que estaba ocurriendo, pero las fuertes caídas registradas al otro lado del Atlántico en los últimos meses de 2018 ha demostrado que no es así.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China y todas sus derivadas ha sido, probablemente, el tema de este 2018
Trump ha finalizado el año 'reculando' y organizando una reunión con Xi Jinping, presidente Chino, de la que ha salido una tregua de 90 días para llegar a una acuerdo comercial. Dicen los expertos que ahora es más probable porque el presidente estadounidense 'ha visto las orejas al lobo'... pero habrá que ver lo que ocurre finalmente.
Las caídas del petróleo, tras marcar en octubre máximos de cuatro años por encima de 80 dólares, también han dado mucho que hablar. "Cuando el petróleo cae, las bolsas también lo hacen", señalaba un experto a 'Bolsamanía' recientemente, y lo cierto es que las caídas han ido en paralelo en los últimos meses de 2018. Todo preocupa ahora con el petróleo, tanto la oferta como la demanda, y lo peor es que no se ven soluciones en el horizonte mientras los expertos, que elevaron sus previsiones de precio para 2019 tras las subidas del otoño, han vuelto a recortarlas ahora.
Los bancos centrales han tenido también mucho que decir en 2018 dentro de su proceso para normalizar la política monetaria que ha traído el fin del programa de compra de activos del Banco Central Europeo (BCE) y tres subidas de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed). El año ha terminado con los inversores preocupados por lo que pueda hacer la Fed en 2019. Aunque suavizó su discurso tras endurecerlo previamente, el mercado esperaba que se mostrara aún más 'dovish' en cuanto al alza de tipos para el próximo año.
Con todo, 2019 comenzará cargado de incertidumbres mientras se arrastra la debilidad de 2018. Existe además el gran temor a que haya llegado el fin del ciclo alcista en Wall Street tras las caídas registradas en estos últimos dos meses del año y, aún peor, de que la recesión pueda hacerse realidad allí este mismo año que se estrena ya. Si se cumplen los peores augurios al otro lado del Atlántico, los expertos lo tienen claro: seguiremos sufriendo a este lado.