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Las bolsas europeas son incapaces de mantener el optimismo que sembró en los mercados el acercamiento entre EEUU y China y el retraso en los aranceles anunciados para septiembre y se han agarrado a los malos datos económicos publicados por China, Alemania y la Eurozona para caer con fuerza este miércoles (Cac: -2%; Dax: -2,2%; Ftse 100: -1,4%). El Ibex ha perdido un 1,98% y ha cerrado en 8.522 puntos, en niveles mínimos anuales.Además ha borrado las subidas del 2019. Tampoco está teniendo mucha suerte Wall Street que registra fuertes pérdidas del 2%.
La confianza del acuerdo comercial surtió efecto este martes en el Viejo Continente, pero este miércoles las ventas vuelven a imponerse. Y con fuerza. El Ibex, que se ha visto lastrado por la caída de casi el 8% que ha registrado ArcelorMittal y el sector bancario, que ha seguido sufriendo un duro castigo con pérdidas del 3% de media. También han destacado las pérdidas de Telefónica, de más del 4%, después de que JP Morgan le haya recortado el precio objetivo.
Los responsables han sido, además de las dudas e incertidumbre que aún se mantienen por la guerra comercial, las protestas de Hong Kong y otras tensiones políticas como la crisis en Italia, el Brexit y Argentina, los malos datos que se han conocido en China, Alemania y la Eurozona.
Este miércoles el país germano ha dado a conocer el dato del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre, en el que la economía se contrajo un 0,1%, lo que abre la puerta a la recesión. El desempeño de la mayor economía de la Eurozona, a la que se conoce como la 'locomotora europea' ha ido en línea con lo esperado por el consenso de los analistas para el periodo comprendido entre abril y junio. Según ha confirmado Destatis, el organismo estadístico alemán, en términos interanuales la economía alemana se mantuvo plana (0,0%).
Asimismo, Eurostat ha confirmado el frenazo de la zona euro. El crecimiento del PIB se frenó al 0,2% en el segundo trimestre, frente al 0,4% observado entre enero y marzo. En tasa interanual, pese a que la economía de la región del euro creció un 1,1%, este es, de hecho, su menor ritmo de expansión interanual desde el cuarto trimestre de 2013. Y los datos de empleo confirman que ya solo crece un 1,1% interanual, tras reducir en 0,2 puntos esta tasa. En el segundo trimestre el empleo aumentó un 0,2%, frente al 0,4% de los tres meses anteriores.
Tampoco han ayudado los datos de China, en donde la inversión en activos fijos ha caído del 5,8% al 5,7% (se esperaba un rebote) y la producción industrial ha experimentado un descenso más pronunciado, del 6,3% al 4,8%, mucho peor de lo previsto. Asimismo, las ventas al por menor han descendido, del 9,8% al 7,6%. La economía del gigante asiático no pasa por su mejor momento, y es que las consecuencias de la guerra comercial que mantiene con EEUU se están dejando notar cada vez más.
Aunque la situación podría cambiar si, de una vez por todas, las dos potencias consiguen entenderse. Este martes el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que retrasarían a diciembre los aranceles sobre los teléfonos móviles, ordenadores portátiles, videoconsolas, juguetes, ropa y calzado y otros bienes de consumo, con la esperanza de amortiguar su impacto en las ventas navideñas en EEUU. El retraso, de hecho, afecta aproximadamente a la mitad de los 300.000 millones de dólares de importaciones chinas que estaban en el punto de mira, y que iban a sufrir el 1 de septiembre la imposición de impuestos adicionales del 10%. Es más, fuentes de la Administración Trump anunciaron que las negociaciones comerciales entre funcionarios estadounidenses y chinos también se reanudarán el mes que viene.
La noticia del acercamiento ha caído bien en Asia, donde las bolsas han registrado subidas pese a los malos datos chinos. La más destacada, la del 1,24% del Shenzhen, y el índice Hang Seng de Hong Kong también ha regresado a territorio positivo a pesar de las crecientes tensiones, ya que los manifestantes mantienen sus protestas en el aeropuerto de la ciudad, que se ha visto obligado a cancelar la operativa dos jornadas consecutivas.
¿HABRÁ O NO ELECCIONES EN ITALIA?
En el Viejo Continente la desconfianza persiste, y es que Italia sigue en el foco. El Senado italiano decidió este martes posponer la votación de la moción de censura presentada por la Liga Norte de Matteo Salvini hasta la próxima semana, frustrando las expectativas del viceprimer ministro de asaltar al poder cuanto antes. Intenta capitalizar su creciente popularidad en las encuestas en unas nuevas elecciones, aunque todo se ha retrasado por la oposición del que hasta hace unos días era su compañero de coalición, el Movimiento 5 Estrellas (M5S). Salvini pretendía hacer caer cuanto antes el gobierno, pero ahora los de Luigi di Maio han obligado a esperar. Habrá que votar la aprobación de la reducción de diputados propuesta antes de proceder con la moción. El primer ministro, Giuseppe Conte, comparecerá en el Senado el día 20 para explicar la nueva situación política.
En el plano macroeconómico, además, este miércoles los inversores han tenido que lidiar con otros datos como la inflación de julio en Francia (se redujo al 1,1% interanual, desde el 1,2% de junio, en línea con lo esperado) y en Reino Unido, donde el IPC ha subido al 2,1%, situándose por encima del objetivo del Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés). También se ha conocido la producción industrial de la Eurozona, que ha caído un 1,6% en junio, peor de lo esperado. En tasa interanual ha descendido al -2,6%.
Mientras que en el terreno empresarial, las compañías estadounidenses: Macy's, NetApp, Nvidia y Cisco System presentan resultados.