Las aerolíneas afrontan un 2020 de incertidumbres: el desenlace del Brexit, el rally del petróleo ante la escalada de la tensión geopolítica... y la crisis de Boeing. El coloso estadounidense está más en duda que nunca tras el accidente de uno de sus 737 que se saldó con la muerte de 176 personas. Ante todas estos interrogantes, UBS apuesta en bolsa por su particular trío de ases: IAG, Lufthansa y Ryanair.
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IAG reacciona con subidas del 2% la marcha de su consejero delegado, Willie Walsh2020 será un mejor año para las aerolíneas. UBS cree que la ecuación riesgo/recompensa está más equilibrada que en 2019. Como resultado, la entidad suiza aconseja 'comprar' las tres aerolíneas citadas, se posiciona 'neutral' en Air France y Wizz y, finalmente, recomienda 'vender' únicamente easyJet.
En el lado positivo, UBS sigue confiando en la buena salud macro y un sólido crecimiento del PIB mundial sumado a "la capacidad de disciplina" de las propias aerolíneas. ¿Y lo malo? Que el petróleo se encarezca todavía más. O que la guerra comercial vuelva a poner en jaque a los mercados en el que sería su enésimo revés.
IAG, LA MÁS FUERTE DE TODAS
IAG es la líder del Viejo Continente. Y lo seguirá siendo. UBS ve en el consorcio de aerolíneas integrado, entre otras, por la española Iberia, como la mejor opción para invertir dentro del sector. Un Brexit menos agresivo y las mejores perspectivas macro de Reino Unido y la Eurozona apoyan la tesis de la firma suiza.
De la alemana Lufthansa se espera que siga adelante con su control de costes y se vea sostenida por el rebote de Eurowings a lo largo de todo el año. Su valoración sigue siendo atractiva a ojos de UBS y solo la guerra comercial o un menor crecimiento del PIB pueden poner en duda su buen rendimiento bursátil.
Ryanair es una de las más expuestas a la crisis de Boeing. UBS reconoce que el impacto negativo de la estadounidense sobre la irlandesa puede lastrar su crecimiento hasta el verano de 2021. Las huelgas de trabajadores seguirán siendo otro potencial quebradero de cabeza para la aerolínea. Con todo, la suiza ve con mayor optimismo este conflicto y, sumado a un control de costes mejor del esperado, ambos pueden acabar dando alas al título a lo largo de todo 2020.