El mercado de las criptomonedas se mantiene en el mismo estado de consolidación en que lleva embarcado desde que, a inicios de marzo, el bitcoin fracasó en su intento de superar la imponente zona de resistencia que se halla alrededor de los 45.500 - 46.000 dólares. La mayoría de ‘altcoins’ siguen los pasos de la reina de estos activos, por lo que también se impone el movimiento en rango para los tokens. Y los expertos no ven pistas de que este comportamiento vaya a cambiar en el corto plazo.
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En general, las bolsas lo están haciendo mejor desde la semana pasada, cuando empezó el rebote tras las violentas sacudidas recibidas en los mercados por la guerra en Ucrania. Esta semana prosigue el buen tono, mientras el precio del petróleo cae, lo que implica menos inflación y dice mucho del ánimo de los inversores en cuanto a las esperanzas de una pronta resolución del conflicto con Rusia. En cambio, el bitcoin sigue encapsulado en un rango de precios que tiene como soporte claro los 37.000 dólares, mientras que del lado de las resistencias los 40.000 y los 42.000 dólares están limitando cualquier alza. De hecho, este miércoles el precio ha asaltado la primera de estas zonas de control y avanza un 5% en las últimas 24 horas.
En cuanto al ethereum, sigue un patrón casi idéntico, aunque en su caso el soporte está en 2.500 dólares, mientras que las resistencias residen en 2.800 y 3.000 dólares. En ambos casos, no se pierden de vista los recientes mínimos de finales de febrero, en 34.500 dólares para el bitcoin y en 2.300 dólares para el ether. El resto de tokens dejan subidas, pero la volatilidad escasea, mientras la capitalización total sigue también anclada en 1,75 billones de dólares.
“Hay pocos indicios de que la consolidación que estamos viendo esté llegando a su fin”, indica Craig Erlam, analista de Oanda, quien destaca que no se está moviendo en consonancia con el resto de los activos de riesgo, como los mercados de valores. Los recientes máximos abren el camino para que sigan las compras, al menos hasta los 42.000 dólares, pero la cautela parece imponerse entre los operadores del mercado, que no han reaccionado con fuegos artificiales al trámite de la ley Mercados de Criptoactivos (MiCA por sus siglas en inglés).
El Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (ECON) votó el lunes un borrador de esta propuesta de ley, que incluía un añadido de última hora que implicaba la prohibición de la minería de prueba de trabajo (Proof of Work -PoW-), lo que afectaba al bitcoin. Afortunadamente, el comité votó en contra de la prohibición, ya que una propuesta alternativa recibió apoyo en su lugar. Stephen Berger, que redactó la enmienda a la prohibición, dijo que al aceptar su propuesta, los miembros del parlamento de la UE han allanado el camino para la futura regulación de las criptomonedas, lo que supone un gran alivio para el sector.
La semana pasada el mercado mostró un mayor entusiasmo por los avances regulatorios en EEUU, donde varias agencias gubernamentales están trabajando en un marco completo para estos activos, tras una “benigna” -en palabras de varios analistas- orden ejecutiva del presidente Joe Biden. “Estos avances regulatorios muestran el apoyo que están recibiendo las criptos en todo el mundo, ya que la industria está demostrando ser una fuerza imparable que tendrá gran adopción a largo plazo”, comenta Marcus Sotiriou, analista de GlobalBlock.
