¿Hasta dónde puede llegar la escalada de las hostilidades en Oriente Medio? Es la principal pregunta que se hacen los mercados, que contienen la respiración a la espera de acontecimientos.
Sin lugar a dudas, la respuesta de Israel será la principal clave a tener en cuenta. Muchos expertos esperan que la situación se reconduzca, como sucedió en abril. En esa fecha, tras el ataque israelí a la embajada de Irán en Siria, el régimen persa lanzó una oleada de drones y misiles sobre el estado hebrero, avisando con anterioridad. La respuesta de Israel fue bastante tibia, y la situación se tranquilizó.
Pero ahora, el conflicto ha escalado. Israel ha descabezado a Hezbolá con el asesinato de Hasan Nasrallah, y Teherán ha respondido lanzando 180 misiles balísticos (más sofisticados), en un ataque mucho más rápido que el realizado en abril. La reacción de Benjamin Netanyahu, por tanto, previsiblemente será mayor, aunque todavía se desconoce su alcance.
"Los ataques con misiles balísticos de Irán sobre Israel marcan un punto adicional en la escalada de la tensión en Oriente Medio. El foco avivado en el Líbano durante las últimas semanas, junto con este último movimiento de Irán, nos acercan a una situación de conflicto regional", explica Michaela Huber, estratega de activos cruzados de Vontobel.
"El ataque de Irán sugiere que el conflicto podría haber entrado en una nueva fase más grave. En abril de 2024, Irán también atacó Israel, pero un aviso a tiempo y la naturaleza de las armas utilizadas (drones y misiles más lentos) garantizaron que casi todos los proyectiles fueran interceptados. Esta vez, Irán avisó con mucha menos antelación y utilizó principalmente misiles balísticos (que viajan más rápido y, por tanto, son más difíciles de interceptar)", añade esta experta.
En cualquier caso, añade Huber, "los conflictos y los acontecimientos geopolíticos y políticos (aparte de lo trágicos que puedan ser) siempre suelen ocupar grandes titulares en general, con muy poca repercusión en los mercados bursátiles".
LA POSTURA DE ESTADOS UNIDOS
En este sentido, la postura de Estados Unidos, que se encuentra a poco más de un mes de celebrar sus elecciones presidenciales, será otra clave vital para la evolución del conflicto en Oriente Medio. Washington, pese a que respalda sin fisuras a Israel, no desea una escalada aún mayor.
Según publica 'The New York Times', el Gobierno de Netanhyahu se está planteando "atacar a Irán directamente, de una forma mucho más contundente y pública que nunca, e Irán ha advertido de represalias masivas si lo hace".
Al parecer, Israel no responderá hasta después del 'Rosh Hashaná', la festividad del año nuevo judío, que dura hasta el anochecer del viernes, según varias fuentes consultadas por el rotativo americano. Por lo tanto, la elevada prima de riesgo geopolítica que está impulsando el precio del petróleo puede mantenerse durante los próximos días.
Según 'Financial Times', el Gobierno de Benjamin Netanyahu estudia atacar posiciones militares lanzamisiles o incluso infraestructuras petrolíferas, aunque ha descartado atacar instalaciones nucleares.
En cualquier caso, un ataque a un emplazamiento petrolífero "es el mayor riesgo para el suministro mundial de petróleo y es, para mí, el único escenario que justificaría un aumento de los precios del crudo a 100 dólares por barril o más", explica Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote Bank.