La temporada de resultados ya ha arrancado a ambos lados del Atlántico y, como se temía, las cifras que están presentando las empresas no son nada buenas. Aunque en general está habiendo cierta resistencia, muchas compañías están dejando mucho que desear y alejándose (para mal) de las previsiones del consenso. Por ello son muchos los inversores que temen ya una posible revisión de los beneficios que tenga en cuenta el actual contexto inflacionario y la desaceleración económica provocada por la guerra de Ucrania. No obstante, JP Morgan afirma que no hay motivo para el miedo, al menos de momento.
Según dice en uno de sus últimos informes de estrategia en renta variable, la incertidumbre se ha instalado entre los inversores debido, sobre todo, a que los beneficios del consenso para 2022 han sido revisados al alza en EEUU, Reino Unido y la Eurozona hasta la fecha en un 2%, 25% y 9% respectivamente. "Eso es lo que muchos consideran parte del problema", apuntan los estrategas del banco estadounidense, que dicen que el temor radica, precisamente, en las altas expectativas que sigue habiendo incluso con el contexto macroeconómico actual, muy diferente al que había cuando arrancó el ejercicio.
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"Esperen una capitulación antes de volver a comprar acciones""Si a principios de año nos hubieran dicho que a partir de febrero habría una guerra en Europa, que a partir de marzo se impondría el cierre total de China, que la Reserva Federal endurecería mucho más de lo previsto su política económica y que las tasas de inflación serían mucho más elevadas, ¿qué previsiones de beneficios se verían a mediados de año?", se preguntan estos expertos, que creen que si se hubiese conocido entonces todo lo que iba a acontecer en lo que llevamos de 2022, las proyecciones serían muy distintas.
De hecho, señala JP Morgan, "dados los acontecimientos anteriores, es probable que la mayoría hubiera esperado recortes significativos en los beneficios". Y sin embargo, las previsiones se han elevado, lo que "lejos de recompensar la resistencia de los beneficios, ha provocado una importante compresión de los múltiplos". ¿Podría entonces tomarse como algo positivo un reajuste de los beneficios empresariales para este año?
Pues según JP Morgan, si hay reajuste, será muy leve. Es decir, que no cabe esperar una lluvia de 'profit warning'. Lo explica en base a varias cuestiones macro de la siguiente forma:
-"Las revisiones del BPA han sido, hasta la fecha, muy resistentes" y no sólo debido a las materias primas. También responden a los PMI, siendo 52-53 el umbral. "Ahora que los PMI corren el riesgo de bajar en el segundo semestre, los inversores podrían empezar a mirar a través de un flujo de noticias de BPA más desafiante a medida que avanzamos en el verano".
Todo dependerá "del tipo de de caída de los beneficios que se pueda esperar". Los estrategas del banco apuntan que en recesiones anteriores la previsión de beneficios bajó en un 20%-50%, mientras que "actualmente están en su punto más alto". Para ser claros, esperan que se pueda eludir la recesión, pero incluso si la economía entre en una, "hay razones para creer que esta vez podría ser más suave para las ganancias".
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Credit Suisse emite un 'profit warning' para el segundo trimestre por Ucrania y los tipos-Sobre la inflación, comentan que en la década de 1970, cuando era de dos dígitos, los tipos de interés de dos dígitos y el crecimiento salarial de dos dígitos, eso "hizo que los márgenes de beneficio bajaran sin cesar". Esta vez los tipos de interés no están en el mismo punto, lo que significa un "daño potencialmente menor a los mercados de crédito".
El crecimiento de los salarios ha aumentado, pero sigue siendo mucho menor que los indicadores de precios de las empresas, por lo que "los indicadores de márgenes se mantienen elevados". "Esto sugiere que los márgenes de beneficio podrían no bajar mucho", resaltan los analistas de JP Morgan.
-Por último, afirman que en anteriores recesiones el PIB real ha bajado y el nominal se ha estancado. La actual desaceleración podría hacer que el PIB nominal fuera significativamente positivo, lo que "seguiría apoyando los beneficios de las empresas".
"Es probable que las orientaciones de las empresas sean difíciles, pero es posible que no tengamos que embarcarnos en una serie de advertencias de beneficios, y eso podría significar que los inversores empezarían a mirar más allá de los malos resultados en algún momento", resalta JP Morgan.