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Archivo - Jaime Guardiola (consejero delegado saliente de Banco Sabadell) Josep Oliu (presidente) César González-Bueno (nuevo ceo)BANCO SABADELL - ROC CANALS - Archivo
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César González-Bueno aceptó este jueves el cargo de consejero delegado de Banco Sabadell tras recibir las correspondientes autorizaciones regulatorias por parte del Banco Central Europeo (BCE). La entidad ha caído un 5,09% este viernes tras los anuncios hechos por éste, entre los cuales se encuentra el no desprenderse de su filial en Reino Unido, TSB.

González-Bueno aceptó el puesto en el consejo de administración celebrado ayer. El consejo ha convocado a sus accionistas en junta general ordinaria para el viernes, 26 de marzo, para someter a votación la ratificación y nombramiento de González-Bueno, quien a partir de ese día sustituirá a Jaume Guardiola como primer ejecutivo de la entidad.

En sus primeras horas como consejero delegado, César González-Bueno ha presentado la nueva organización, que supone el primer paso para la implantación de la estrategia futura. Sus ejes principales son el mayor foco en el cliente y el aumento de la rentabilidad. En este contexto, el banco se estructura en tres grandes unidades de negocio en España con características muy diferentes: Particulares, Empresas y Corporativa.

La primera estará dirigida temporalmente por César González-Bueno hasta la próxima incorporación de su futuro responsable. Al frente de Empresas estará Carlos Ventura, quien también estará al frente de toda la red comercial. Finalmente la división de Banca Corporativa, que también abarca toda la parte internacional de este apartado de servicios, continuará siendo dirigida por José Nieto.

Para dotar de mayor agilidad y autonomía a las unidades de negocio, cada uno de sus directores tendrá responsabilidad sobre parte de las funciones y capacidades corporativas de las áreas de Finanzas, Organización y Recursos, Operaciones y Tecnología, Riesgos y Asesoría Jurídica. Asimismo, cada unidad será responsable de su cuenta de resultados (ingresos, gastos, provisiones y consumo de capital).

Las filiales internacionales, TSB y México, no experimentan cambios organizativos y su estrategia seguirá enfocada en acelerar su senda de rentabilidad y aumentar su aportación al grupo. No se va a iniciar ningún proceso de venta en un futuro próximo.

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