
La inteligencia artificial (IA), y más concretamente la irrupción de DeepSeek, podrían elevar el valor razonable de la renta variable china entre un 15% y un 20%, según los estrategas de Goldman Sachs, quienes señalan que, potencialmente, la IA podría atraer más de 200.000 millones de dólares en flujos de inversión a las plazas del gigante asiático.
Este planteamiento lleva al banco a elevar su objetivo para el MSCI China y el CSI 300, a los que otorga un potencial de subida del 16% y del 19% a 12 meses vista, respectivamente.
"Esta mejora se debe principalmente a nuestra revisión al alza del múltiplo precio-beneficio esperado (de 11 veces a 12 veces para el MSCI China) y a un modesto crecimiento esperado en los beneficios tanto de las acciones H (Hong Kong) como A (China continental), impulsado por el auge de la IA", explica la entidad.
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La aparición de DeepSeek-R1, junto con otros modelos de IA chinos recientemente lanzados que se consideran competitivos a nivel global y rentables, ha cambiado la narrativa sobre la tecnología en China. Esto ha impulsado el optimismo de los inversores sobre el crecimiento y los beneficios económicos de la IA, provocando un repunte del 27% y 19% en el Hang Seng TECH Index, que engloba las principales empresas tecnológicas que cotizan en la Bolsa de Hong Kong, y el MSCI China, respectivamente, en el último mes. Desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, las acciones estadounidenses han subido un 50%, agregando 13 billones de dólares en capitalización de mercado.
Según Goldman, aunque la IA representa una oportunidad estratégica y prometedora para el crecimiento a largo plazo de China, una implementación efectiva de políticas, especialmente en términos de estímulo fiscal, sigue siendo fundamental para compensar los efectos negativos de los aranceles, facilitar la transición de la demanda externa a la demanda interna, romper la espiral desinflacionaria y abordar los desequilibrios macro persistentes. Todos estos factores, avisa el banco, son necesarios para respaldar las ganancias corporativas y "prolongar la duración del repunte del mercado".
Además, la IA también entraña riesgos que son cruciales para determinar hasta qué punto esta puede contribuir a una revalorización sostenida del mercado bursátil chino en los próximos años. En este sentido, Goldman enumera varios, como las regulaciones sobre privacidad de datos; las restricciones gubernamentales a la industria tecnológica y preocupaciones de seguridad nacional; el impacto de la IA en el mercado laboral y en la competencia de precios de bienes; y los controles de exportación de tecnología por parte de Occidente.
MONETIZAR EL POTENCIAL ALCISTA DE LA IA
En cuanto a las formas de monetizar el impacto positivo de la IA en las bolsas asiáticas, Goldman precisa que las acciones en mercados offshore (fuera de China continental) tienen una mayor exposición a la inteligencia artificial en comparación con las A-shares. "Esto explica, en parte, su mejor desempeño en el último mes".
También indica que, entre los principales índices, los más centrados en IA son el Han Seng TECH Index, el CSI 1000, ChiNetx y Star50, especialmente en los sectores de Datos & Nube y Software & Aplicaciones.
En cuanto a las temáticas de inversión, en esta fase del ciclo de la IA, Goldman Sachs prefiere los referidos sectores de Datos & Nube y Software & Aplicaciones.
Además, Goldman ha creado diversas carteras para que los inversores puedan expresar su visión sobre la IA de manera "más específica y dirigida" dentro de la región Asia-Pacífico.
Finalmente, recomienda su nueva GS Select China AI Portfolio, una cartera compuesta por 30 empresas con recomendación de 'compra', seleccionadas de seis categorías temáticas para ofrecer una exposición "más completa y equilibrada a las distintas etapas del desarrollo de la IA en China".
