ep jose ignacio goirigolzarri 20180510122101
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia. Europa Press/Archivo
1,784€
  • 0,046€
  • 2,65%

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha defendido la inyección de capital público recibido por la entidad que dirige en el año 2012, ya que su alternativa hubiera sido "letal" para el conjunto de la economía española.

Durante su intervención en la conferencia 'Lecciones aprendidas tras la crisis financiera' celebrada este jueves en la Universidad CEU San Pablo, el primer ejecutivo de Bankia ha subrayado que el rescate fue una decisión "absolutamente acertada". "Supuso la estabilidad para España", ha recalcado.

Al mismo tiempo, Goirigolzarri ha criticado la idea de que se salvara a la banca. En su opinión, el dinero recibido fue destinado exclusivamente a salvar a los depositantes, ya que tanto los accionistas como los consejeros o incluso la propia plantilla "no se llevó ni un euro" y tuvo que hacer un "esfuerzo doloroso".

En este sentido, el banquero ha explicado que se renovó todo el consejo y ninguno de ellos recibió indemnización alguna, mientras que se despidió a unas 4.500 personas en el marco del primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y se redujeron los salarios de los empleos que se mantuvieron.

Así, aunque Bankia recibió 22.424 millones de euros, Goirigolzarri ha asegurado que, según el derecho de los depositantes a reclamar su dinero, se hubieran necesitado más de 60.000 millones de euros para responder a este requerimiento.

A cambio de la inyección de capital, la Comisión Europea (CE) marcó a Bankia la consecución de diferentes objetivos, como el cierre de 1.000 oficinas, pasar de una plantilla de 20.500 personas a 14.500, desinvertir en activos no estratégicos por valor de 50.000 millones de euros o limitaciones en la promoción inmobiliaria.

"Bankia ahora es muy distinta. Hemos cumplido con los objetivos y ya no tenemos ningún tipo de limitación en nuestra actividad, lo que nos ha permitido consolidarnos como la cuarta entidad española", ha precisado.

RETO PENDIENTE: LA PRIVATIZACIÓN

De este modo, el directivo ha asegurado ser "tremendamente" consciente de los retos que aún le quedan a Bankia. Así, aunque la considera una entidad ya prácticamente "normalizada", ha precisado que ahora aspira al crecimiento. Con todo, el "único punto pendiente" es la privatización. El Estado aún posee el 60,63% del capital de la entidad.

Goirigolzarri ha explicado que cuando fue nombrado presidente de Bankia hace ya seis años se encontró con un banco en una situación "tremendamente delicada". Su trabajo se centró entonces en la recapitalización y reestructuración de la entidad y en establecer una nueva cultura, unos nuevos principios y un cambio en el gobierno corporativo.

El consejo, de hecho, se renovó totalmente y pasó a estar compuesto por ocho consejeros independientes y tres ejecutivos. "Las personas que se incorporaron eran de reconocido prestigio y con currículums muy brillantes. A todos ellos, les estoy profundamente agradecidos, ya que asumieron un tremendo riesgo reputacional", ha indicado.

Otro de los grandes esfuerzos realizados fue la de establecer una clara diferenciación con el pasado y recuperar el estado anímico del equipo. Goirigolzarri ha contado que cuando llegó a Bankia los empleados estaban sometidos a una presión mediática y social sin precedentes. "No había visto una cosa igual", ha sentenciado, añadiendo que a la plantilla le daba vergüenza decir que trabajaba para la entidad.

EL ERE EN MARCHA ES "SENCILLO"

Desde 2012 hasta la actualidad, Bankia ha acometido dos EREs: el primero hace seis años y el segundo que está en marcha todavía, el cual afectará a un total de unas 2.000 personas. Está previsto que se cierre el próximo mes de noviembre.

"Este es un ERE sencillo desde el punto de vista personal, ya que no ha sido muy negociado", ha declarado Goirigolzarri, que lamenta lo "complicado" que fue el de 2012.

"La única forma de compensar el sentimiento de tristeza y dolor es pensar que la alternativa era peor", ha asegurado el directivo, subrayando el "gran sacrificio" que llevó a cabo la plantilla. "Gracias a esto podemos decir que el proyecto hoy es sostenible y más de 14.500 personas han mantenido su puesto de trabajo", ha indicado.

Noticias relacionadas

contador