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Ganancias destacadas para el Shanghai Composite en China y sobre todo para el Hang Seng en Hong Kong, pese a los débiles datos económicos publicados esta madrugada en Asia, tanto en el gigante asiático como en Japón. Las ganancias para el Nikkei en Japón y para el Kospi en Corea del Sur han sido mucho más moderadas.
El buen comportamiento de las acciones chinas se debe a la esperanza de los inversores en la reapertura económica del gigante asiático, debido a las menores restricciones contra el Covid-19 que se prevén de cara a las próximas semanas. Además, las medidas de apoyo al sector inmobiliario por parte del Gobierno chino han sido muy bien recibidas por el mercado.
El PIB de Japón cayó un 0,3% en el tercer trimestre en términos trimestrales, mientras que en términos anuales descendió un 1,2%. El consenso esperaba una subida trimestral del 0,3% y un avance anualizado del 1,1%.
En China, la economía ha perdido fuerza claramente por las restricciones contra el Covid-19. La producción industrial de octubre avanzó a un ritmo del 5%, por debajo del 5,2% esperado, mientras las ventas minoristas del mismo mes descendieron de manera inesperada un 0,5% cuando las previsiones apuntaban a subidas del 1%.
Stephen Innes, socio de SPI Asset Management, afirma que "los datos de octubre de China sirven para justificar el impulso del Gobierno a la reapertura económica y las medidas de apoyo al sector inmobiliario", que han sido muy bien recibidas por las bolsas en las últimas jornadas.
"Si bien la producción industrial se mantuvo, las ventas minoristas indicaron un gasto de los consumidores muy débil. Pero con la política gubernamental volviéndose cada vez más proactiva, estos datos deben percibirse como malas noticias y alentar una mayor urgencia para poner un suelo a la actividad económica", añade este experto.
