La agencia de calificación Fitch Ratings ha colocado el rating 'AAA' de Estados Unidos en perspectiva negativa debido a la falta de avances en las negociaciones para elevar el techo de deuda de la principal economía del mundo.
En un comunicado, Fitch ha señalado que la perspectiva negativa "refleja un mayor partidismo político que está obstaculizando llegar a una resolución para aumentar o suspender el límite de deuda, a pesar de que se acerca rápidamente la fecha X (cuando el Tesoro de EEUU agota su posición de efectivo y capacidad para medidas extraordinarias sin incurrir en nueva deuda)".
Y aunque la agencia "aún espera una resolución del límite de deuda antes de la fecha X", ha añadido que "han aumentado los riesgos de que el límite de deuda no se eleve o suspenda antes de esa fecha y, en consecuencia, que el Gobierno pueda comenzar a incumplir con los pagos de algunas de sus obligaciones".
En su opinión, "la política arriesgada sobre el techo de la deuda, el hecho de que las autoridades de EEUU no aborden de manera significativa los desafíos fiscales a medio plazo que conducirán a un aumento del déficit presupuestario; y una creciente carga de la deuda, señalan riesgos a la baja para la solvencia de EEUU".
Para Fitch, "el hecho de no llegar a un acuerdo para aumentar o suspender el límite de la deuda para la fecha X sería una señal negativa de la gobernanza más amplia y la voluntad de EEUU de cumplir con sus obligaciones de manera oportuna, lo cual sería poco consistente con una calificación 'AAA'".
Según la agencia calificadora, "la priorización de los títulos de deuda sobre otros pagos vencidos después de la fecha X evitaría un incumplimiento. De manera similar, es poco probable que evitar el incumplimiento por medios no convencionales, como acuñar una moneda de un billón de dólares o invocar la enmienda 14, sea consistente con una calificación 'AAA' y también podría estar sujeto a desafíos legales".
DEBILIDAD EN LA GOBERNANZA
Fitch ha destacado que "la gobernanza" en Estados Unidos" es una debilidad" en relación a otros países con rating triple 'AAA', por lo que "la dirección futura de la calificación es sensible a la dirección que tome".
Así, ha añadido que "las disputadas elecciones presidenciales de 2020, la política arriesgada sobre el límite de la deuda para avanzar en las agendas políticas y la imposibilidad de llegar a un consenso sobre los desafíos fiscales del país son signos recientes del deterioro de la gobernabilidad".
Según su valoración, "la ausencia de un marco fiscal a medio plazo y un proceso presupuestario complejo han contribuido a que no se hayan logrado revertir los sucesivos aumentos de la deuda causados por las crisis económicas y otras adaptaciones fiscales. El partidismo político ha dado lugar a repetidas apuestas arriesgadas por el límite de la deuda y ha dado lugar a episodios de cuasi incumplimiento que podrían erosionar la confianza en la capacidad de pago del Gobierno".
