El vicepresidente de la Reserva Federal (Fed), Richard Clarida, dijo ayer que en las próximas reuniones se llegará a un punto en el que tendrán que empezar a discutir la desescalada del ritmo de compra de activos. "Todo dependerá del flujo de información macroeconómica que obtengamos", señaló. La próxima reunión prevista del banco central es la que mantendrá los días 15 y 16 de junio.
Noticia relacionada
La Fed da la alarma: ve posibilidad de "descensos significativos" en los activosDesde el pasado mes de junio de 2020, la Fed ha estado comprando 80.000 millones de dólares mensuales de deuda del Tesoro y otros 40.000 millones mensuales adicionales en valores respaldados por hipotecas, con el objetivo de mantener bajos los costes de los préstamos a largo plazo. Esta política contribuye el apoyo a la economía al mantener en niveles cercanos a cero los tipos de interés a un día, desde marzo de 2020.
Por otro lado, la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly (con voto en el FOMC) dijo que la Fed está hablando sobre las conversaciones de retirada de estímulos, pero que aún no se habían realizado progresos en ese sentido, y que la política monetaria está bien situada en la actualidad.
Además, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans (con voto en el FOMC) dijo que aún no ha visto nada que la haga modificar su apoyo total a la política acomodaticia actual o sobre la línea a seguir (guidance) de la misma, y que el riesgo de una inflación elevada y persistente en 2022 y años siguientes es bajo.
Por último, el presidente de la Reserva Federal de Richmond, Tom Barkin (con voto en el FOMC) dijo que se encuentra esperanzado de que EEUU esté a punto de completar la recuperación económica, pero que las expectativas de inflación basadas en los mercados no han sobrepasado el objetivo de la Fed. Barkin también señaló que aún queda mucho espacio de crecimiento en el mercado laboral, y que puede llevar hasta después de verano el desatasco del mismo.