El dato de expectativas de inflación de los consumidores, recogido por la Universidad de Michigan en su sondeo sobre la confianza del consumidor, ha repuntado de nuevo en octubre, lo cual ha sido mal recibido por el mercado.
La expectativa de inflación a un año ha subido hasta el 5,1% desde el 4,7%, mientras la expectativa a 5 años ha repuntado al 2,9% desde el 2,7% y por encima del 2,8% anticipado, unos datos negativos para los mercados, porque anticipan una política monetaria agresiva por parte de la Reserva Federal (Fed).
"El repunte en las expectativas de inflación probablemente sea una respuesta al aumento en los precios de la gasolina en las últimas semanas, en cuyo caso no continuará", argumentan desde Pantheon Macroeconomics.
"Además, esta es una lectura preliminar y podría revisarse hasta +/-0.2 puntos porcentuales, si la experiencia reciente sirve de guía. Aún así, inmediatamente después de los datos de inflación de septiembre, este repunte, que revierte la caída del mes pasado, no parece bueno", dada la importancia que le está dando a este indicador la Fed, añaden.
Joanne Hsu, directora de la encuesta de consumidores de la Universidad de Michigan, apunta a que "la continua incertidumbre sobre la trayectoria futura de los precios, las economías y los mercados financieros de todo el mundo indica un camino lleno de baches para los consumidores".
"El mes pasado, las expectativas de inflación a largo plazo cayeron por debajo del estrecho rango de 2,9-3,1% por primera vez desde julio de 2021, pero desde entonces las expectativas han regresado a ese rango en 2,9%. Después de 3 meses de esperar aumentos mínimos en los precios de la gasolina en el próximo año, las expectativas a corto y largo plazo se recuperaron en octubre", indica.
Las expectativas de inflación están aumentando, lo que sugiere que los consumidores todavía "están luchando contra presiones de precios muy elevadas para cosas como alimentos y vivienda, incluso cuando la disminución de los precios en las gasolineras respalda mejoras modestas en las actitudes de los consumidores", señalan desde Oxford Economics.
"Dada nuestra perspectiva de una recesión leve en el primer semestre de 2023, y de que las presiones sobre los precios se desvanecerán lentamente en 2023, la confianza del consumidor seguirá estando restringida de una mejora sostenida", valoran.