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Europa quiere hacer caja con el rally de las grandes tecnológicas. Señaladas por muchos, como Schroders, como las grandes ganadoras de la crisis del coronavirus, el Viejo Continente aspira a 'sangrar' a estas empresas con impuestos como la tasa Google y así impulsar su recuperación económica.
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El Gobierno no retrasa la 'tasa Google' pese a Trump, aunque la armonizará con EuropaAsí lo han afirmado tres expertos consultados por la CNBC. Tras ser incapaces de llegar a un acuerdo con la OCDE en 2019, países como Francia (y la propia España) han lanzado sus propios impuestos digitales.
"La mayor ambición por usar el presupuesto de la UE para financiar la recuperación económica del Viejo Continente puede hacer que Bruselas se tome más en serio este tipo de impuestos sobre servicios digitales y de comercio electrónico", reconoce David Livingston, analista de Eurasia Group, al medio estadounidense.
Europa puede pedir más dinero a los colosos tecnológicos por dos razones, según Dexter Thillien, analista jefe de Fitch Solutions: "La primera de ellas es que son precisamente las grandes ganadoras durante y después de la crisis, mientras que la segunda es porque ya va tocando tras tantos intentos de fijar un impuesto digital".
Las grandes tecnológicas pagan, de media, unos impuestos del 9,5% en la UE. Esta cifra palidece en comparación con las tasas del 23,2% (de media) que afrontan los negocios tradicionales. Los Facebook, Amazon y Google de turno se defienden afirmando que pagan todos los impuestos a los que están obligados. Esto último explica el auge de países como Irlanda para convertirse en paraíso fiscal de estos colosos.
ESPAÑA, A LA ESPERA DE COBRAR SIN HABERLA APROBADO
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ya se relame los labios con la Tasa Google sin siquiera haberla aprobado. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Senado que el impuesto se empezará a cobrar en noviembre.
La fecha de cobro se adelanta así un mes, desde diciembre a noviembre. Con todo, el Gobierno espera calcularla de forma trimestral por lo que, a efectos prácticos, los gigantes tecnológicos afectados pagarán octubre y noviembre de cualquier manera. Montero ha apostillado que, en caso de concretarse un acuerdo en el seno de la OCDE (como está previsto para el año que viene), España se adherirá a tal pacto.