El euro se mantiene cerca de los 1,09 dólares (-0,27%; $1,0848) en su cruce contra el 'billete verde', después de apreciarse con fuerza este martes más del 1% y marcar máximos desde agosto, tras descontar un dato de inflación en Estados Unidos mejor de lo previsto.
Los inversores vendieron dólares de manera agresiva después de que el IPC americano cayera en octubre al 3,2% en tasa interanual. El dato se situó ligeramente por debajo del 3,3% estimado por el consenso. Por su parte, la tasa subyacente, que excluye alimentos y energía, bajó hasta el 4%, desde el 4,1% del mes anterior, también por debajo del 4,1% pronosticado.
Esto hizo que los inversores rebajaran drásticamente su previsión de una última subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en la última reunión del año, lo que provocó a su vez una fuerte relajación en los rendimientos de los bonos, con la TIR del bono a 10 años americano cayendo hasta el 4,445%.
Los analista de Link Gestión esperan que "estos datos sirvan para que la Fed dé por finalizado su proceso de alzas de tipos", aunque añaden que "nos parece todavía prematuro empezar a hablar de potenciales reducciones de las tasas de interés oficiales" (el mercado ya otorga una probabilidad del 50% a un recorte de tipos en mayo)
"De momento", concluyen, "damos por hecho que en la reunión de diciembre la Fed optará por mantener sus tasas de interés oficiales sin cambios (los futuros dan ahora una probabilidad del 100% de que así sea)".