La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ha decidido extender durante tres meses adicionales a partir del próximo 2 de octubre la actual prohibición de la distribución, publicidad y venta de opciones binarias a inversores minoristas, que entró en vigor el pasado 2 de julio, aunque la entidad ha decidido dejar fuera de esta prórroga algunos productos específicos.
En este sentido, la CNMV europea ha decidido excluir del alcance de la renovación de su veto a aquellas opciones binarias que cuentan con características específicas que mitigan el riesgo de perjuicio para el inversor.
De este modo, la ESMA dejará fuera de esta prórroga de su prohibición a las opciones binarias que cuenten con un plazo de vencimiento de al menos 90 días desde su emisión y vayan acompañadas de un folleto elaborado y aprobado de acuerdo con las directrices europeas y disponible para el público, además de no exponer al proveedor al riesgo de mercado durante el plazo de la opción binaria y el proveedor o cualquiera de sus entidades no obtenga una ganancia o pérdida del producto, distinta a las comisiones, tarifas de transacción u otros cargos relacionados revelados con anterioridad.
Asimismo, la CNMV europea también excluye de la renovación de su veto a las opciones binarias en las que la menor de dos cantidades fijas predeterminadas sea al menos igual al pago total realizado por el cliente particular, incluyendo cualquier comisión, tarifas por transacciones y otros costes relacionados.
RESTRICCIONES TAMBIÉN A LOS CFDS
El regulador de los mercados europeos adoptó la resolución de veto a estos productos a finales de marzo, así como la introducción de una serie de restricciones en la comercialización de contratos por diferencias (CFDs), incluyendo la introducción de límites al apalancamiento de los usuarios con el fin de que los clientes "no pierdan más dinero del invertido".
El análisis sobre los CFDs por parte de autoridades competentes a nivel nacional de diferentes países de la UE muestra que entre el 74% y el 89% de las cuentas de inversores particulares "pierden dinero con sus inversiones", registrando pérdidas medias por cliente de entre 1.600 a 29.000 euros, mientras el análisis sobre opciones binarias también apunta a pérdidas consistentes en las cuentas de clientes minoristas.
