El italiano Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), se ha mostrado contrario a la idea de impulsar fusiones en el sector bancario europeo con el fin de crear "campeones nacionales" para competir con las entidades estadounidenses o chinas. Así es como el Gobierno alemán define a la posible fusión de Deutsche Bank y Commerzbank, que han confirmado las negociaciones para la combinación, operación que cuenta con el beneplácito de Berlín.
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"No me gusta particularmente la idea de campeones nacionales, de campeones europeos; especialmente cuando eres un supervisor, no debes promover ninguna estructura en particular", ha señalado Enria en una entrevista con Financial Times. De hecho, al ser preguntado sobre la necesidad de que Europa cuente con un gran campeón bancario en el segmento de inversión, Enria ha opinado que la Eurozona no debería impulsar una política en este sentido, expresando su confianza en que las entidades europeas sean suficientemente fuertes y rentables como para ganar cuota de mercado y competir eficazmente con la banca estadounidense en la provisión de servicios de mercado.
Sin hacer referencia expresa a la potencial fusión entre los dos mayores bancos alemanes, el italiano ha subrayado que lo relevante para el supervisor bancario europeo "es el proyecto presentado", añadiendo que las únicas cuestiones que preocupan a la institución son "la sostenibilidad y la viabilidad del mismo". "Por tanto, lo que observamos es la capacidad de dar como resultado un banco con un negocio sólido, una buena posición de capital, capaz de generar ganancias y de cumplir a medio plazo los requisitos prudenciales", ha apuntado.
En este sentido, el expresidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) ha defendido que cuando se quiere tener un mercado abierto debería darse la bienvenida a bancos e inversores extranjeros, que aportan su experiencia y su capital. No obstante, Enria ha admitido su preocupación por que los bancos europeos no sean percibidos por los inversores como oportunidades de inversión atractivas. "Eso es un problema", ha afirmado, y tras ello ha dicho que "hasta que esto no cambie no podemos decir que se ha completado el proceso de ajuste posterior a la crisis".
IMPACTO DEL 'BREXIT'
Por otro lado, el supervisor bancario europeo ha destacado que a raíz de la retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE), 7 grandes entidades pasarán a estar bajo el mandato del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), así como otras 17 menos significativas. "Tendremos a 7 instituciones significativas adicionales bajo nuestro mandato como resultado del Brexit, 17 nuevas instituciones menos significativas", ha señalado el italiano, destacando que las entidades primordialmente están trasladando o ampliando sus operaciones en los centros financieros de Alemania, Francia, Irlanda y Países Bajos, así como en el resto de la UE.
"Esperamos que se transfieran alrededor de 1,2 billones de euros de activos a la supervisión del MUS. Esto se concentra, digamos al 90%, en las siete instituciones más grandes", ha añadido. Actualmente, el MUS supervisa directamente a los 117 mayores bancos de la región.
UNA "MALA IDEA" PARA LOS 'SABIOS ALEMANES'
La fusión entre Deutsche Bank y Commerzbank representa "una muy mala idea", según ha indicado en rueda de prensa la profesora Isabel Schnabel, uno de los cinco miembros del Consejo de Expertos Económicos del Gobierno de Alemania, conocido popularmente como 'los sabios'. "Es una idea muy mala desde todos los puntos de vista", respondió Schnabel a la cuestión sobre una potencial fusión de los dos mayores bancos alemanes. "Mi recomendación iría totalmente en contra de la creación de un campeón nacional aún mayor".
En este sentido, la economista expresó sus dudas sobre la posibilidad de alcanzar las sinergias de costes anticipadas, que podrían suponer una factura de entre 30.000 y 50.000 empleos perdidos, según estimaciones de sindicatos y asociaciones de inversores particulares, mientras que no está claro el sentido de la fusión y esta alimentaría la sensación de apoyo público en caso de necesidad.