• El banco americano afirma que la clave será conocer los pactos postelectorales
  • Considera que el PP debe cambiar su estrategia de cara a las generales
  • A corto plazo, las negociaciones entre los partidos tradicionales y los nuevos serán cruciales
  • El resultado electoral seguramente propicie una actitud más cooperativa entre todos los jugadores
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Ganancias muy moderadas para el Ibex 35 a media sesión. Después de las fuertes ganancias del miércoles, el selectivo aguanta por encima de 11.400 puntos, aunque mantiene su sesgo lateral-bajista de las últimas semanas.

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Para ver un cambio en sus perspectivas técnicas, el índice debería cerrar el hueco bajista del pasado lunes, situado en 11.554 puntos. Aunque tiene otra resistencia importante en 11.609 puntos, por lo que este sería el nivel que debería romper para cambiar su sesgo a lateral-alcista, según afirma José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.

Recordamos que las bolsas europeas subieron con fuerza el miércoles, ante el nuevo 'globo sonda' lanzado por las autoridades griegas, sobre avances importantes en las negociaciones con los acreedores. Aunque la realidad es que fuentes comunitarias han frenado ese optimismo y sigue sin haber un acuerdo definitivo. Aunque un portavoz griego ha dicho que confían en llegar a un acuerdo para el domingo.

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CONTINÚAN LOS ANÁLISIS SOBRE ESPAÑA

Se producirá un cambio en la estrategia del PP, para situarse de acuerdo al sentimiento del electorado

Mientras tanto, España también sigue siendo el punto de atención de los analistas internacionales. “El resultado de las elecciones locales en España se ha situado muy en línea con las previsiones. Los partidos tradicionales (PP y PSOE) han sufrido una fuerte erosión de votos en favor de los nuevos (Podemos y Ciudadanos)”. Es la análisis que realiza Marco Protopapa, analista de JP Morgan Chase Bank, en un informe al que ha tenido acceso Bolsamanía.

“Es difícil extrapolar los resultados al nivel de unas elecciones generales. En primer lugar, Podemos ha realizado uniones con listas locales. En segundo lugar, una elección general conllevará un voto más conservador a favor de los partidos tradicionales. En tercer lugar, en los próximos meses se producirá un cambio en la estrategia del PP, para situarse de acuerdo al sentimiento del electorado. El PSOE también intentará recuperar parte de los votos de Podemos”, afirma este experto.

La campaña del PP, centrada en la recuperación económica y en ignorar los casos de corrupción, tendrá que cambiar y mostrar signos de renovación (la hemorragia de votos en Madrid y Valencia tiene el suficiente simbolismo para desencadenar un cambio)”, ha señalado. “Y para el PSOE, es probable que elija una posición más agresiva contra la austeridad, para recuperar votos de Podemos. La recompensa potencial para los partidos tradicionales es significativa, debido al 35% de abstenciones”, ha añadido Protopapa.

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CLARO MENSAJE: INESTABILIDAD POLÍTICA

El escenario político fragmentado conlleva el claro mensaje de inestabilidad política

“Sea como sea, el escenario político fragmentado que ha emergido de las elecciones locales conlleva el claro mensaje de inestabilidad política. Una elección general en línea con los resultados actuales produciría un parlamento donde ninguno de los dos grandes partidos podría asegurar una mayoría significativa. Para formar gobiernos, ambos partidos deberían formar coaliciones heterogéneas (para el PP el aliado natural sería Ciudadanos; y para el PSOE, sería Podemos).

Estas coaliciones serían difíciles de conseguir, y podrían desembocar en un parlamento sin mayoría, que no podría formar un gobierno duradero. Por supuesto, una gran coalición PP-PSOE sería suficiente para gobernar de manera estable, pero a estas alturas parece la opción menos probable. En conjunto, pensamos que España ha perdido su duradera estabilidad política para el futuro”, ha comentado el experto de JP Morgan.

A corto plazo, las negociaciones entre los partidos tradicionales y los nuevos serán cruciales

Su conclusión es la siguiente: “A corto plazo, las negociaciones entre los partidos tradicionales y los nuevos serán cruciales para saber por dónde van las cosas. Los acuerdos entre PSOE y Podemos centrarán la atención, ya que el PSOE podría conseguir el poder en varias regiones, pese a quedar en segundo lugar.

También cualquier intento del PP de pactar con Ciudadanos será muy interesante de analizar. El reciente ejemplo de Andalucía no es prometedor (dos meses después de las elecciones, el PSOE no ha recibido el apoyo para un Gobierno en minoría). Aunque el resultado electoral seguramente propicie una actitud más cooperativa entre todos los jugadores”.

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