- La semana ha estado marcada por la presentación de resultados
- El optimismo parecía claro tras los terremotos que creó el Brexit
La semana del parqué español ha vuelto a estar marcada por la alta volatilidad que existe durante los últimos tiempos en las bolsas mundiales. La presentación de resultados de las empresas del Ibex 35 ha influido en esta tendencia alcista y bajista dependiendo del día.
El miércoles pasado por fin vimos como nuestro selectivo ponía fin al movimiento lateral del corto plazo. EL Ibex 35 dejaba atrás 10 sesiones de consolidación de niveles y conseguía cerrar por encima de los 8.600 puntos. Esto era la señal que esperábamos para que nuestro índice por fin cubriera el hueco bajista que se dejara tras el Brexit.
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Parecía cuestión de tiempo que subiera hasta el nivel de los 8.885 puntos hasta que el jueves amanecíamos con la presentación de unos malos resultados en Telefónica. Nuestro valor director mostró una caída del beneficio neto del 42,1% entre enero y junio hasta la cifra de 1.241 millones de euros.
Esto propició fuertes descensos en la compañía que como era de esperar arrastraron a nuestro selectivo. El índice ha vuelto a cotizar en la banda lateral de buena parte de la segunda mitad del mes de julio. El soporte clave se encuentra en los 8.400 puntos.
Mientras que no pierda este nivel de precios seguiremos pensando en una continuación de las subidas hasta las inmediaciones de los 8.900 puntos, precios en donde además confluye la media de 200 sesiones.
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