- El Dow llevaba dos meses intentando derribar esta histórica y psicológica barrera
¡Histórico! Por primera vez en su centenaria trayectoria, el Dow Jones, posiblemente el índice bursátil más famoso del mundo, ha superado la barrera de los 20.000 puntos e incluso ha llegado a cerrar por encima. Llevaba dos meses acechándola, y por fin se ha decidido este miércoles, un hito con el que, además, da la bienvenida al presidente electo de EEUU, Donald Trump.
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Desde el igualmente histórico triunfo del republicano, el Dow se ha metido entre pecho y espalda una revalorización del 10%. Esta secuencia le permite alcanzar el logro de superar el 20.000, un terreno que no había pisado nunca desde su nacimiento en mayo de 1896.
El Dow, por tanto, está más joven que nunca a sus 120 años. Y aún hay otro dato que pone de relieve hasta qué punto ha corrido en los últimos tiempos: le costó casi 103 años conquistar sus 10.000 primeros puntos. Tuvo que esperar hasta comienzos de 1999 para alcanzar los cinco dígitos en su marcador. Desde entonces, 'sólo' le ha costado cerca de 18 años conquistar los 10.000 puntos siguientes.
DE LAS 'PUNTOCOM'...
Aquella conquista del 10.000 se produjo en la recta final de la posteriormente denominada 'burbuja puntocom'. La irrupción de Internet en la segunda mitad de los 90 desató un auténtico frenesí en torno a las empresas que se apellidaban '.com' que se contagió al conjunto del mercado. No importaban los múltiplos de valoración de costumbre ni las realidades. Mandaba lo disruptivo. Y las expectativas. El mundo estaba asistiendo al alumbramiento de una 'Nueva Economía', y había que subirse a esa ola antes de que fuera tarde.
Al Dow le llevó casi 103 años sumar sus primeros 10.000 puntos; los segundos 10.000 le han costado poco menos de 18 años
Como mucho, se coló alguna advertencia sobre los excesos en los que estaban incurriendo los inversores. O, al menos, algún amago de advertencia, como la célebre alusión del entonces presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan, cuando en diciembre de 1996 planteó la cuestión acerca de cómo se puede saber cuándo la "exuberancia irracional" se apodera de los mercados y cómo deben responder los bancos centrales ante esa situación. No pasó de ahí. El Dow, como el Nasdaq y como otros índices estadounidenses y mundiales, siguieron subidos en la ola 'puntocom'.
Hasta que el viento cambió a partir de marzo de 2000. Fue entonces cuando los precios comenzaron a desinflarse. De aspirar a conquistar el 12.000 a comienzos de ese año, el Dow tuvo bastante con defender los 7.500 puntos a finales de 2002.
...A LA RESERVA FEDERAL...
Defendida esa cota, desde ese momento se adentró en otra fase alcista que le empujó a superar los 14.000 puntos justo cinco años después, a finales de 2007. De nuevo, fueron los últimos coletazos de ese ciclo alcista. Y los primeros de la crisis financiera, que ya había asomado su figura durante ese año, a la espera de la explosión definitiva que siguió a la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008.
Su caída provocó un cortocircuito total en el sistema financiero mundial. Y el Dow también lo sintió. En marzo de 2009, se hundió por debajo de los 7.000 puntos, el nivel más bajo desde mediados de los años 90. Pero justo entonces, justo cuando parecía que no había suelo, emergió la Reserva Federal. Con Ben Bernanke ya al frente -sucedió a Greenspan en 2006-, los tipos de interés al 0%-0,25% desde finales de 2008 y, sobre todo, los sucesivos programas de compras de activos que descargó entre 2008 y 2014 -QE1, QE2 y QE3- y con los que bombeó 3,5 billones de dólares en el sistema, sirvieron fundamentalmente como combustible para la reacción de las cotizaciones.
Y así, con el patrocinio de la Fed, el Dow se recuperó de las heridas de la Gran Recesión en un tiempo récord. Para marzo de 2013 ya había superado con fuerza los 14.000 puntos marcados en 2007. Y no se detuvo ahí. Desde entonces, y aunque con los pertinentes altibajos, ha vivido tres años marcados por la superación continua de sus plusmarcas.
...CON LA GUINDA DE TRUMP
Aunque ha dejado la conquista de un número tan redondo como el 20.000 para otro momento histórico: el triunfo de Trump. Pese a los temores con los que se esperaba su hipotética victoria, lo cierto es que ha generado un auténtico volcán de expectativas que se ha saldado con un récord tras otro, y prácticamente desde el primer día.
Primero rebasó el 19.000 el 22 de noviembre. Pero tampoco se detuvo ahí. La subida continuó. El siguiente objetivo estaba claro: el 20.000. Y ha acabado lográndolo. A sus 120 años de historia, los 20.000 puntos. Y todo, nada más llegar Trump a la presidencia. No es poca cosa para empezar un mandato, puesto que entre sus aspiraciones seguro que figura que la bolsa no se venga abajo. Será un examen para Trump. Y para el Dow Jones.