- En cambio, varios resaltan su importancia para anticipar crisis económicas
- La inversión de la curva de tipos ha anticipado las últimas recesiones en EEUU
El aplanamiento de la curva de tipos de interés (y su posible inversión) en EEUU se ha convertido en un tema estrella para los mercados en 2018. Incluso ha comenzado a dividir a los miembros del FOMC, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de EEUU (Fed) que decide la política monetaria en la principal economía del mundo.
Según han mostrado las actas de la última reunión del banco central estadounidense, celebrada a principios de mayo, los miembros del FOMC "discutieron el reciente perfil de aplanamiento en la estructura de los tipos de interés". En opinión de estos banqueros centrales, hay varios motivos para explicar este fenómeno, como la previsión de subidas graduales en el precio del dinero, la presión a la baja del todavía elevado balance de la Fed y los programas de compras de activos de otros bancos centrales, así como una reducción de las previsiones de los inversores sobre la tasa de interés real neutral a largo plazo.
El documento publicado por el banco central de EEUU ha revelado que "unos pocos" miembros del FOMC señalaron que estos factores podrían hacer que "la pendiente de la curva de rendimientos (de los bonos) una señal menos fiable de la futura actividad económica".
Sin embargo, "varios" miembros del FOMC comentaron que "será importante monitorizar la pendiente de la curva de tipos, ya que enfatizaron la regularidad histórica con la que una curva invertida de rendimiento ha indicado un riesgo creciente de recesión" en EEUU.
UN ENTORNO DESAFIANTE
"Hubo una extensa discusión sobre el aplanamiento de la curva de tipos", destacan los expertos del banco de inversión alemán Berenberg. En su opinión, el diferencial entre la rentabilidad del bono a 10 años y del bono a 3 meses indica que la probabilidad de recesión en EEUU durante los próximos doce meses es muy baja, de tan sólo el 11%.
En cualquier caso, mantienen su previsión de que la Fed subirá los intereses cuatro veces a lo largo de 2018, frente a las tres que todavía anticipa el consenso de mercado. "La Fed probablemente enfrentará decisiones políticas desafiantes" a corto plazo si la economía continúa creciendo por encima del potencial, la inflación subyacente excede el 2% y la tasa de desempleo permanece muy por debajo de las estimaciones de "pleno empleo" y cae aún más, argumentan estos expertos.
Para Berenberg, la reacción de la Fed si la inflación realmente supera el 2% puede ser diferente de lo que anticipa el mercado. Por ejemplo, afirma que "si las expectativas de inflación exceden las previsiones, la Fed puede reducir su balance de manera más agresiva en vez de subir más los intereses, especialmente debido al aplanamiento de la curva de tipos".
EL PELIGRO DE PASARSE DE FRENADA
Desde el banco holandés Rabobank, consideran un peligro que la Fed se pase de frenada en su endurecimiento monetario, ya que también esperan cuatro subidas de tipos en 2018. "Parte del aplanamiento de la curva de tipos es natural", afirman, "cuando el banco central presiona al alza el extremo final de la curva, pero si la Fed persigue de manera implacable la normalización monetaria, hay riesgo de que su política y las expectativas del mercado inviertan la curva de rendimientos", afirman.
Actualmente, el diferencial entre el bono a 2 años (2,51%) y el bono a 10 años (2,97%) es de 46 puntos básicos, por lo que para Rabobank "el riesgo evidentemente está aumentando". Además de anticipar las recesiones, una inversión de la curva "dañaría la confianza del mercado y la credibilidad de la Fed".
La próxima reunión de la Fed es el 12 y 13 de junio. El mercado descuenta al 90% una subida de los intereses en EEUU hasta la horquilla del 1,75%/2%. Para la reunión de septiembre, la posibilidad de una tercera subida es actualmente del 68%, y para la reunión de diciembre, la probabilidad de una cuarta es del 38%.