La entidad prevé que la economía española crezca un 2,5% este año y un 1,4% en 2024
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Deutsche Bank ha presentado este jueves sus perspectivas económicas y de mercado de cara a 2024 y ha señalado su apuesta por los bonos coroporativos de alta calidad -en menor medida, también por los bonos soberanos de alta calidad- y a mantenerse neutrales en bolsas -hasta hace dos semanas optaban por infrapoderarlas-.
En un encuentro con los medios de comunicación dirigido por la CIO de la división española de Deutsche Bank, Rosa Duce, y el head investment manager, Alejandro Vidal, la entidad ha puesto de relieve que esa es su estrategia de inversión bajo la premisa de un escenario compuesto por una desaceleración de la actividad pero sin recesión; menos inflación pero todavía sin alcanzar el objetivo del 2%, y bajadas de los tipos de interés que, en todo caso, dependerán de lo anterior.
En ese sentido, la firma prevé que el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos empiecen a bajar los tipos a mitad de 2024; el BCE los reducirá al entorno 3% para final de ese ejercicio y su homólogo estadounidense en torno al 4%.
En el apartado macroeconómico, los directivos de la entidad han apuntado que la economía española, que crecerá un 2,5% este 2023 (el consumo doméstico ha sido mejor de lo esperado), se comportará en 2024 mejor que la eurozona y Estados Unidos al crecer su actividad en un 1,4%.
De su lado, la eurozona cerrará el presente ejercicio con un crecimiento modesto del PIB del 0,7% (lastrada por Alemania) y se anotará una cifra similar el próximo año, en tanto que la inflación se quedaría en el 2,9% para 2024; mientras que Estados Unidos crecerá un 2,3% este año y se moderará al 0,8% en 2024 por los efectos del ajuste monetario.
De vuelta a la asignación de activos, los expertos de la entidad han afirmado que los bonos de alta calidad ofrecen "una posición atractiva difícil de rechazar", en tanto que los tipos reales de la renta fija (lo que te paga un activo por encima de la inflación) ofrece retornos positivos.
Asimismo, han remarcado que la ligera mayor rentabilidad que ofrece el 'high yield' no compensa por el mayor riesgo que hay que asumir respecto a los mencionados bonos de alta calidad.
También de cara al ejercicio venidero, desde Deutsche Bank han apuntado que empezaremos a ver menos políticas fiscales expansivas a medida que vuelvan las reglas del pacto de estabilidad pero que, con todo, en Europa seguirá dando fuerza a la actividad económica el programa Next Generation EU y en EEUU el IRA (ley de reducción de la inflación, por sus siglas en inglés), tanto en el medio como en el largo plazo.
Asimismo, habrá que estar pendientes de un ciclo político muy intenso que complicará el escenario de los mercados, ya que, según el calendario de elecciones, el año que viene acudirá a las urnas el 50% de la población mundial a través de países como Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, India, etc.
En lo referente a China, desde la entidad han considerado que la situación es complicada y las medidas del gobierno tardan en hacer efecto, pero que también se está estabilizando y a medida que el mundo mejore China se beneficiará hasta el punto de crecer un 4,7% en 2024, según han cifrado.
Por temáticas, han reseñado que la Inteligencia Artificial (IA) es "un proceso disruptivo pero largo, y que evidentemente mejorará la productividad de las empresas".
En el apartado de la renta variable, los directivos de la entidad han puesto en el foco que, a largo plazo, la caída de los rendimientos de los bonos -toda vez que bajen los tipos de interés- debería ser favorable para las bolsas, en particular para las empresas de pequeña capitalización, que acusan más los costes de financiación. Ligado a esto, han incidido en que buen peso del desarrollo de las acciones recaerá sobre los beneficios empresariales, en tanto que este año han resistido, al igual que las valoraciones, mejor de lo esperado.
Por ello, han destacado que recientemente han cambiado su posicionamiento de "infraponderados" a "neutrales", y han aducido a su visión sobre las bolsas europeas marcada por la previsión de resistencia en los beneficios y valoraciones a la baja (con especial atención a los sectores de consumo, industriales, financieros y energía).
Por la mencionada perspectiva de reducción de tipos, tanto del BCE como de la Fed, "lo esperable es que los tipos de cambio se mantengan estables en los niveles de ahora" (1,05-1,1 dólares), y han comentado que un dólar fuerte puede generar problemas e impactar en materias primas, balanzas comerciales y mercados emergentes, por lo que "su estabilización es una buena noticia".
Más en detalle en el ámbito de las materias primas, la desaceleración debería bajar el precio de los insumos y del petróleo, que tendrá algo más de margen para subir por la volatilidad, pero se mantendrá por debajo de los 90 dólares. De su lado, los metales industriales van a depender de la demanda estructural de China y sus socios comerciales.
Por su parte, el oro sigue siendo un activo refugio, especialmente por la previsión de bajadas de tipos de la Fed (un dólar más débil da alas al oro y viceversa), y han destacado positivamente su presencia en las carteras como elemento diversificador si el escenario empeora.
Por último, Deutsche Bank ha identificado como megatendencias que generarán crecimiento estructural a la tecnología, que avanza a la siguente fase (IA, movilidad inteligente, digitalización, ciberseguridad); el apoyo a la población por el cambio demográfico (infraestructuras, salud y medicina, etc.) y transición de recursos ( transición energética, economía azul y circular y alimentanción sostenible).