Criteria seguirá siendo un accionista "de referencia y con vocación permanencia"
LONDRES, 27 (EUROPA PRESS)
Tomás Muniesa ha decidido renunciar a sus funciones ejecutivas como director general de seguros y gestión de activos y miembro del comité de dirección de CaixaBank, así como consejero delegado de VidaCaixa, para centrarse en la vicepresidencia no ejecutiva de la entidad.
En el marco de su nuevo plan estratégico con vistas a 2021, presentado este martes en Londres, la comisión ejecutiva del banco ha aprobado cambios con los que busca lograr un consejo "más renovado", asegurando al mismo tiempo que planea continuar con la senda de reducción del tamaño del mismo.
Muniesa será relevado por Javier Valle, que se incorpora como miembro del comité de dirección y asumirá la dirección ejecutiva de seguros de CaixaBank, función que compaginará con su actual cargo como director general de VidaCaixa.
Además, el hasta ahora director ejecutivo de banca corporativa e internacional (CIB), Iñaki Badiola, amplía sus responsabilidades en el área de banca internacional y se incorpora al comité de dirección como nuevo director ejecutivo de CIB y banca internacional.
Badiola sustituirá a María Victoria Matía, quien dejará sus funciones como miembro del comité de dirección de CaaixaBank y la dirección ejecutiva de banca internacional.
Marisa Retamosa, directora corporativa de seguridad y gobierno de medios, ha sido nombrada directora ejecutiva de auditoría interna y nuevo miembro del comité de dirección del banco.
Retamosa sustituye al hasta ahora director general ajunto de auditoría interna, Joaquín Vilar, que también dejará sus funciones como miembro del comité de dirección.
Por último, Juan Gandarias, que ocupaba el cargo de máximo responsable de la dirección territorial de Madrid, dirigirá la nueva dirección ejecutiva de financiación personal con responsabilidad sobre CaixaBank Consumer Finance y CaixaBank Payments.
CRITERIA, ACCIONISTA "DE REFERENCIA"
Con el objetivo de cumplir con los requerimientos del Banco Central Europeo (BCE), la matriz de la entidad, Criteria --participada en un 100% por Fundación La Caixa--, se comprometió a desconsolidarse de forma prudencial de CaixaBank.
En caso contrario, la entidad financiera podría haber pasado a ser considerada un grupo bancario consolidado sujeto a otro tipo de exigencias más estrictas. Para evitarlo, Criteria, que mantenía un 45,322% del capital de CaixaBank, rebajó su participación al 40% a principios de 2017.
El presidente de la entidad, Jordi Gual, ha explicado que, aunque Criteria ya no es un accionista de control en CaixaBank, continuará teniendo un papel "de referencia y con vocación de permanencia".