MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Los gestores de fondos de inversión europeos consultados por Bank of America (BofA) para su encuesta de julio han puesto de manifiesto un cambio de paradigma inversor, marcado por la aparición de dudas en cuanto a la evolución de las entidades financieras.
En concreto, un 53% de los gestores encuestados ha proyectado un desempeño inferior de los bancos por la caída de los rendimientos de los bonos y la ampliación de los diferenciales de crédito; todo ello en un contexto marcado por el ciclo de bajadas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales.
De su lado, se ha reducido al 30%, respecto al 56% de mayo, el número de gestores que pronostica un mejor desempeño de los bancos en el futuro.
En un plano más amplio sobre el posicionamiento de las carteras, un 40% de los preguntados anticipa un mejor desempeño de los valores cíclicos, si bien, ampliando el foco sobre los sectores, hay una mayoría que prefiere valores defensivos como la salud, en detrimento de otros cíclicos como el automóvil o el comercio minorista.
De su lado, un 53% de los gestores se decanta por los acciones de calidad frente a sus pares de menor tamaño, en tanto que un 33% le prevé a las acciones de valor ('value', en la jerga) un desempeño más pobre que a las compañías de crecimiento ('growth').
Entrando en las perspectivas macroeconómicas, una parte de los gestores ha retomado las dudas en cuanto al crecimiento de la economía global, ya que un 27% prevé una desaceleración -el nivel más alto desde enero-, mientras que en un 11% espera que el ciclo económico se expanda.
La mayor parte de ese sentir pesimista proviene de las perspectivas sobre Estados Unidos, ya que un 78% cree que la desaceleración se hará patente por el peso de una política monetaria restrictiva de la Reserva Federal (Fed), que mantiene los tipos en el 5,25-5,5% y el mercado no espera el primer recorte hasta septiembre.
En contraposición, el porcentaje de gestores que anticipa una desaceleración del crecimiento en China y en la eurozona se limitan, respectivamente, al 38% y el 30%.
Con todo, una mayoría de un 68% sigue considerando que un 'aterrizaje suave' (desaceleración pero crecimiento positivo) es el resultado más probable para la economía, mientras que sólo uno de cada diez gestores apuesta por un escenario de 'aterrizaje forzoso' (posible recesión).
Por su parte, los gestores han apuntado que la premisa de cualquier escenario 'macro' pivotará sobre con la elevada inflación como principal riesgo de cola, según un 41% de los gestores, casi el doble que en mayo. Por detrás, un 26% ve con más preocupación a los riesgos geopolíticos como riesgo clave y un 18% a la recesión de Estados Unidos.
En términos geográficos, cabe reseñar que más de la mitad (un 55%) de los gestores europeos le anticipa revalorizaciones de más del 5% a las acciones del Viejo Continente en el próximo año por la conjugación de recortes de los tipos (el BCE recortó inició el ciclo de recortes el mes pasado), inflación a la baja y resultados empresariales sólidos.
Los mayores riesgos en la gestión de la estrategia de renta variable europea se hallarían en reducir la exposición demasiado pronto, según un 33% de los encuestados, y no disponer de las suficientes coberturas defensivas, de acuerdo a una cuarta parte de los gestores.