MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El importe de los fondos de capital privado de impacto alcanzó los 435,8 millones de euros a cierre de 2021, el 18% del total de la inversión de este tipo en España, al haber registrado un incremento del 33% el año pasado, según la segunda edición del informe sobre inversión de impacto elaborado por SpaiNAB.
El volumen bajo gestión de este tipo de fondos casi se ha multiplicado por cinco en los últimos tres años, al pasar de los 92 millones de euros en 2018 a los 435 millones en 2021, a lo que se suma la aparición de nuevos vehículos.
El informe, que ha sido presentado este martes, hace hincapié en que los fondos de impacto han sido clave "en el crecimiento y el reconocimiento de la inversión de impacto en España y a nivel global y han liderado prácticas como la medición del impacto y la utilización de dichas métricas de impacto para calcular los retornos financieros de los gestores del fondo".
A cierre de 2021 existían en España 15 fondos de capital privado de impacto, que suponen el 39% del total, mientras que había nueve fundaciones, que representan el 23%; nueve entidades de banca ética y social, con otro 23%, y otras seis entidades como plataformas de 'crowdfunding' o fondos de titularidad pública, que suponen el 15%.
La banca ética y social sigue siendo el segmento con mayor volumen, al concentrar 1.637,7 millones de euros, el 68% del total. No obstante, el estudio revela que su crecimiento ha sido menor, dado que se trata de un sector más maduro.
Las fundaciones siguen desempeñando un rol "destacado", con 229,9 millones de euros, el 10% del total. En conjunto, el tamaño de la inversión de impacto en España a diciembre de 2021 se consolidó en torno a los 2.400 millones de euros, lo que supone un 1% más respecto a 2020, cuando se situaba en 2.378 millones de euros.
El crecimiento sería del 12%, desde los 2.133 millones de euros, si se contabiliza directamente el aumento del capital gestionado por las organizaciones que han participado este año en el estudio, según especifica SpaiNAB.
"Estos números reflejan la buena salud del sector en nuestro país y su composición demuestra la diversidad de actores y de estrategias utilizadas", incide el documento.
CRECIMIENTO SIGNIFICATIVO EN 2022
El sector espera seguir creciendo a un ritmo significativo en 2022: el 43% de los vehículos prevé un crecimiento entre el 0% y el 5%, mientras que el 46% espera incrementos superiores. Destacan los fondos de capital privado, una quinta parte de los cuales confía en aumentar el capital gestionado en más del 50%.
Al analizar las fuentes de financiación de los fondos de capital privado, SpaiNAB destaca la relevancia de la financiación pública, eminentemente europea, que alcanza el 20%, así como la privada a través de los inversores institucionales, con el 39%, y de grandes patrimonios, con el 31%.
El informe explica que el rol de la inversión pública es importante porque "puede ejercer de catalizadora de la inversión privada, ya sea porque indica la solidez del fondo de impacto y cubre una parte sustancial del capital que debe recaudarse, o incluso porque permite que los inversores privados tengan unas condiciones de riesgo o una rentabilidad potencial más favorables".
Por objetivos de retorno, el 56% de los vehículos busca rentabilidades en línea con la inversión tradicional, mientras que el 41% se decanta por rentabilidades inferiores, especialmente en el caso de las fundaciones.
El inversor individual cobra gran importancia en la inversión de impacto, según el estudio, ya que supone el 75% del total y permiten que las entidades de emprendimiento social puedan financiar sus proyectos con instrumentos de deuda, especialmente como clientes de la banca ética y social.
Del total de la inversión de impacto que se gestiona desde España, el 87% se invierte a nivel nacional, mientras que el 1,5% se destina a otros países de Europa y el 11%, a países en vías de desarrollo de América Latina, África y Asia.
En cuanto a los fondos de capital privado, el 38% se invierte en España y el 51% en países en vías de desarrollo. Las etapas de preincubación y de incubación son las que reciben menos inversión, ya que la mayoría se cuenta en empresas en fase de validación, de crecimiento y de madurez.
El promedio del volumen de las operaciones va desde los 20.000 euros hasta los seis millones. La banca ética y social normalmente financia los importes más pequeños, de 85.000 euros de media, mientras que los fondos de impacto invierten una media de 2,5 millones de euros por operación.
Los instrumentos financieros utilizados son diversos, pero destacan la inversión en capital en el caso de las fundaciones, la financiación a través de la deuda en el caso de la banca, y unacombinación de ambas entre los fondos de impacto.