MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Los activos de pensiones en España cayeron un 18% en 2022, hasta los 36.000 millones de dólares (34.045 millones de euros), frente a los 44.000 millones de dólares que había en 2021 (41.610 millones de euros), según el último estudio sobre activos mundiales de pensiones elaborado por el Thinking Ahead Institute de WTW (antes Willis Towers Watson).
De esta forma, España tiene una de las cifras más bajas del conjunto de la industria global en materia de pensiones, que en 2022 sumaba 47,9 billones de dólares (45,2 billones de euros), lo que representa una caída del 16,7% frente al año anterior, consecuencia principalmente por una corrección tanto en los mercados de renta fija como en los de renta variable.
La firma explica que tras más de una década de crecimiento ininterrumpido, en 2022 los activos mundiales de pensiones registraron su mayor caída desde la crisis financiera mundial de 2008.
Por países, Estados Unidos sigue siendo el mayor mercado de pensiones, seguido a gran distancia por Japón y Canadá. En conjunto, estos tres mercados representan más del 76% de los activos de los 22 mayores mercados de pensiones. Reino Unido descendió al cuarto puesto, debido principalmente a las pérdidas sufridas por los fondos de pensiones como consecuencia de la caída en valoración de sus activos y la tensión en los LDI ((Liability Driven Investing) dentro de sus carteras.
Desde 2002, la asignación global a renta variable de los fondos de pensiones se ha reducido del 50% al 42% y, del mismo modo, la asignación a renta fija ha disminuido del 38% al 32%.
En cambio, la asignación a otros activos (activos privados y estrategias diversificadoras) ha aumentado del 9% en 2002 a un 23% estimado a finales de 2022.
El informe también señala, en este sentido, que tradicionalmente, Estados Unidos y Australia han tenido una mayor asignación a la renta variable que el resto de los siete mayores mercados de pensiones mientras que Japón, Países Bajos y Reino Unido han tenido una mayor asignación a la renta fija.
En muchas regiones del mundo, los fondos de pensiones con compromisos de prestación definida (PD) siguieron disminuyendo en contraposición al aumento de los fondos de pensiones de aportación definida (AD). En los últimos 20 años, los activos mundiales de AD han crecido un 7,2% anual, frente al 4,4% anual de los activos de PD.
La responsable del Thinking Ahead Institute, Marisa Hall, explica que el año pasado se experimentó, hasta cierto punto, una "multicrisis mundial" en la que se combinaron diversos riesgos, se amplificaron como consecuencia de ello y se manifestaron en importantes caídas de activos. "En nuestra opinión, estos riesgos sistémicos aumentarán en el futuro y emanarán predominantemente de fuentes medioambientales, sociales y geopolíticas", agrega.
Por su parte, el director en WTW Investments España, Raúl Mateos, afirma que aunque muchos fondos de pensiones se centran en el largo plazo, esta situación presenta retos a corto plazo que no pueden ignorarse. "El principal de ellos es que es casi imposible fijar con precisión el impacto de los riesgos, ya que tienen una gran incertidumbre y poca trazabilidad, pero es probable que su impacto sea amplio y significativo, y que ponga a prueba la resistencia de las organizaciones", afirma al respecto.