Rechaza topar las hipotecas y aboga por negociar moratorias con los clientes más afectados por el Euríbor
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Los principales ejecutivos de las entidades bancarias con presencia en España han reclamado que el impuesto a la banca siga "un procedimiento ortodoxo" y sea temporal para no mermar la confianza en los mercados, al tiempo que no han descartado recurrir el tributo si finalmente se aprueba, si bien quieren esperar a conocer todos los detalles de la norma que finalmente se articule.
Durante la V Jornada de Banca organizada por 'El Economista', el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar; el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez; el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno; el consejero delegado de Unicaja Banco, Manuel Menéndez, y el director general de Servicios Financieros de Accenture, Diego López Abellán, han debatido sobre el nuevo escenario económico para la banca.
El consejero delegado de Sabadell ha incidido en que la banca paga más impuestos que el resto de sectores y debe repercutirlos para que el mercado sea eficiente, por lo que ha cuestionado el nuevo impuesto anunciado por el Gobierno, que genera "inseguridad jurídica" y no es neutro desde el punto de vista de la competencia, al no afectar a todos los jugadores de forma comparable.
"Es una decisión que, en primer lugar, debería seguir unos cauces ordenados y de Estado de Derecho. Debe ser un procedimiento ortodoxo y tiene que ser temporal, porque lo que se produce es un desajuste en la confianza en los mercados", ha avisado González-Bueno, quien ha asegurado que el coste de capital ha subido un 1% por la inseguridad jurídica que lleva aparejado el impuesto.
De su lado, el consejero delegado de CaixaBank ha defendido que el gravamen no tiene justificación desde el punto de vista de los ingresos extraordinarios de la banca, dado que la subida del margen de intereses por el aumento de tipos no se traducirá en la misma medida en una mejora de los beneficios, y ha avisado de que existe un elemento de distorsión sobre la exigencia de no repercutirlo, cuando las normas europeas exigen lo contrario.
Sobre la posibilidad de repercutir el impuesto, el consejero delegado de Santander ha explicado que, para recurrir algo, hay que tener la norma, que todavía desconocen. "Nuestro deber fiduciario es defender a nuestros accionistas y, naturalmente, vamos a cumplir nuestro deber fiduciario frente a los accionistas. Si creemos que la forma de articular el proceso no respeta o tiene elementos cuestionables... Vamos a verlo", ha apuntado.
Gortázar ha apuntado que el Banco Central Europeo (BCE) todavía debe emitir su dictamen sobre el impuesto. "Más que pensar en recurrir, estamos pensando en explicar las consecuencias negativas del impuesto tal y como está diseñado en este momento. Vamos a ver si al final se aprueba o no y en qué forma", ha dicho.
MORATORIAS PARA LOS HIPOTECADOS EN DIFICULTADES
Los altos ejecutivos de la banca española consideran que la solución para apoyar a las familias que se vean en dificultades para hacer frente al pago de su hipoteca por la fuerte subida del Euríbor debe articularse en forma de moratorias y no topando las hipotecas, al tiempo que coinciden en que esta situación generará dificultades para un porcentaje reducido de la población, dado que alrededor de la mitad de las carteras tiene una antigüedad muy elevada y que en los últimos años ha primado la contratación a tipo fijo.
El consejero delegado de CaixaBank ha explicado que la mitad de la cartera hipotecaria del banco tiene una antigüedad muy elevada y se concedió a unos tipos que están en línea con el Euríbor al 3% que se proyecta para final de año, por lo que el impacto para esos hipotecados será notable, pero supondrá una vuelta a los niveles a los que inicialmente contrataron sus créditos. Esto, unido a que la producción a tipo fijo se sitúa en torno al 70% en los últimos años, un elevado número de hogares no sufrirán el impacto de la subida de tipos de interés.
El consejero delegado de Banco Sabadell ha coincidido con este planteamiento y ha detallado que el foco de preocupación está en las hipotecas a tipo variable concedidas en los últimos cinco años que no han pagado suficiente principal, un grupo "que no es excesivamente mayoritario".
En cuanto a las familias que sí tendrán dificultades para hacer frente a sus préstamos a tipo variable, el consejero delegado de CaixaBank ha afirmado que el sector gestionará con "prudencia" y con "visión de medio y largo plazo" la situación. "Tendremos que buscar la solución, creo que caso a caso", ha apuntado.
El consejero delegado de Sabadell ha abogado por las moratorias para apoyar a las familias con dificultades y evitar situaciones dramáticas que acaben en desahucios. "Es el momento de estar a su lado, no con medidas artificiosas, sino con la clásica que se ha aplicado siempre, que es la de las moratorias para que el que no pueda pagar pueda seguir pagando cantidades menores, alargando plazos y dando una solución que finalmente sirva que esta situación sea transitoria", ha señalado.
También el consejero delegado de Unicaja ha rechazado la posibilidad de topar las hipotecas, lo que además "sería muy discutible desde el punto de vista legal", y se ha mostrado partidario de analizar cada caso particular y acordar una solución entre el banco y el cliente.
LA MORA SUBIRÁ, PERO LA BANCA ESPAÑOLA ESTÁ BIEN PROVISIONADA
Por otro lado, los directivos han coincidido en que las empresas se encuentran en una buena situación de partida por acopio de liquidez que han hecho durante la pandemia. Aunque la morosidad no está subiendo, todos han apelado a la prudencia en el actual escenario de incertidumbre.
En el caso de Sabadell, González-Bueno ha descartado estar preocupación y ha explicado que las grandes empresas no tendrán dificultades, como tampoco las pymes que puedan repercutir los precios a sus clientes, que en su opinión serán la mayoría.
De su lado, José Antonio Álvarez ha apuntado que ahora mismo las empresas con dificultades son aquellas cuyos comptidores tienen alguna ventaja derivada de la geolocalización, aunque el escenario es cambiante y ello hace "extremadamente difícil" identificar a las empresas o sectores que tendrán mayores dificultades en el futuro. Menéndez sí ve indicadores de que se anticipa "un posible problema" y Gortázar se ha mostrado convencido de que habrá un deterioro de la calidad crediticia, especialmente en el segmento de microempresas, autónomos y pymes.
En este escenario, en el que las entidades deben ser prudentes, los ejecutivos de los bancos españoles han recordado que las entidades financieras españolas realizaron fuertes provisiones durante la pandemia, que todavía mantienen en sus balances.
"La prudencia no solo la vamos a tener, sino que ya la hemos ejercido, y creo que para toda la banca va a ser un buen colchón para afrontar la base inicial de un deterioro. Si se prolonga mucho en el tiempo, evidentemente tendremos que reforzar provisiones", ha señalado el consejero delegado de CaixaBank. En la misma línea, el consejero delegado de Santander ha recalcado que el nivel de aprovisionamiento de la banca europea ha sido muy bajo en comparación con la banca española.