MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso de los Diputados ha avalado la propuesta del Gobierno de nombrar a Carlos San Basilio y Paloma Marín como presidente y vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), respectivamente.
Ambos candidatos comparecían este martes en la Comisión para que se valorase la posible existencia de conflictos de intereses y para emitir, en su caso, un informe de idoneidad para el puesto.
El todavía candidato a presidente de la CNMV, hasta que se termine de formalizar el nombramiento, ha recibido 18 votos a favor, 17 abstenciones y ningún voto en contra. El nombramiento de Marín ha salido adelante con 18 votos a favor, 17 votos en contra y ninguna abstención.
Durante su comparecencia en la Comisión, San Basilio ha pedido medios técnicos y humanos para que el organismo que va a presidir pueda acometer las labores que se le tienen asignadas.
"Conozco bien la profesionalidad y el rigor de los empleados y empleadas de la CNMV, pero también las rigideces a que le somete el actual marco de gestión de los recursos humanos. Es un área en el que hay que seguir avanzando y en el que mis predecesores han hecho mucho ya en estos últimos años", ha trasladado a los diputados presentes en la comisión.
Otro reto que ha destacado es el regulatorio. En este sentido, ha señalado que el marco legal debe adaptarse "con rapidez" a las necesidades del mercado y sus participantes para avanzar en el cumplimiento de los objetivos antes mencionados.
Por su parte, la candidata a vicepresidenta de la CNMV, Paloma Marín, ha enfatizado también como prioridad a futuro la "captación y retención del talento" del supervisor para poder hacer frente a los "retos presentes y futuros". Entre ellos ha destacado la transformación digital, la inteligencia artificial, los criptoactivos, la ciberseguridad o la sostenibilidad ambiental.
Asimismo, también ha señalado como prioridades para el organismo fomentar la transparencia y la rendición de cuentas, el impulso de los mercados de capitales y la vigilancia "estrecha" de la estabilidad financiera.